La consellera de Sanidad del Gobierno Valenciano, Carmen Montón, manifestó ayer en la Comisión de Hacienda del Parlament que los presupuestos de su Conselleria no son «los que me hubieran gustado» pero los consideró un buen punto de partida para considerar la sanidad «como un derecho y no como un negocio». Tanto el PP como Ciudadanos le recordaron que en su primera comparecencia en Corts había pedido 1.100 millones más para sanidad, y que se había tenido que conformar con 416 millones.

El PP le preguntó que dónde estaba su poder si el presupuesto apenas crecía y se mantenía en los parámetros que tanto habían criticado en la legislatura anterior.

Por su parte, Montón dijo que era un buen punto de partida «para ir creciendo». Admitió también que tenía prisa: «cuando eres madre te entra la prisa para dejar a tus hijos un mundo mejor, y yo tengo prisa».

Defendió que con los 5.909 millones del presupuesto se podía consolidar un desembolso de 16,2 millones diario.

Montón lamentó la «herencia envenenada» de los «presupuestos falseados que dejaron facturas en los cajones y una multa de 19 millones de euros de la Unión Europea».

La consellera anunció que en 2016 se empezará a construir el «espacio de salud» de La Fe de Campanar aunque no definió su contenido. Sí que rechazó el traslado a dicho emplazamiento del hospital Arnau de Vilanova: «no vamos a desvestir un santo para vestir otro».

Destacó las partidas de salud mental y de farmacia, así como las mejoras retributivas del personal sanitario.

Por último, pidió a la población emigrante que siga acercándose a su ambulatorio «porque van a ser atendidos» y dijo que se armonizará la orden del Constitucional con la atención sanitaria a los inmigrantes.

El PP criticó que disminuía el presupuesto en drogadicción y conductas adictivas «cuando crece el consumo de alcohol entre los jóvenes» y que sin embargo aumentaba la partida de «otras empresas y profesionales que tanto nos criticaron a nosotros». La diputada Yáñez (PP) dijo que ella había sido enfermera de atención primaria hasta junio «y no se dejó de atender a nadie».

El resto de grupos de la Cámara se dedicaron a criticar al PP en lugar de interpelar a la comparecencia de la consellera.

Source: Comunitat Valenciana