El conductor recurrirá la sanción y denuncia el empeño del Consistorio en su caso frente a la falta de actuación con la suciedad en mercadillos o el botellón en las calles
«Tirar basura a la vía pública (pipas por la ventana del vehículo)». Eso es lo que pone en la multa entregada a José Luis Ruiz en mano el pasado 1 de mayo en la plaza de Zaragoza y por la que el Ayuntamiento le reclama 150 euros. El ‘responsable’ de ensuciar la calle fue su hijo de 13 años, que acabó llorando por la discusión entre sus padres y un agente de la Policía Local y el motivo, tirar las cáscaras de una sola pipa según afirmó ayer el sancionado antes de recurrirla.
[wp_ad_camp_2]
La escena casi surrealista que describe Ruiz se produjo en la parte que recae al paseo de la Alameda a las 18.50 horas, cuando circulaba con su familia. Su esposa iba delante y en los asientos de atrás, sus dos hijos de 13 y cuatro años. «En ese instante mi hijo mayor arrojó por la ventanilla las cáscaras de una pipa, tal y como queda acreditado en el boletín de la denuncia», dice en el recurso presentado por registro de entrada en el Consistorio.
Acto seguido se colocó al lado de su coche un vehículo de la Policía Local. «Creo recordar que iban cuatro personas y se bajaron dos. Entiendo que debían estar de prácticas porque no entiendo de otro modo lo que pasó después», señaló. Según cita en el recurso y relata a este periódico. «Se posicionó el agente número… recriminándome la acción e instándome a que riñese a mi hijo por su comportamiento», comenta.
La conversación siguió en ese tono con la participación también de la esposa del conductor multado. «Me negué a reñir a mi hijo porque me lo pidiera un policía. Le dije que yo estaba conduciendo y no había visto cómo tiraba la pipa». En el recurso habla de que «le indiqué al mencionado agente que ya le había reprochado su acto, pero el agente insistió en que lo hiciese delante de él, repitiéndole yo que ya lo había hecho y que en ningún momento tenía por qué reñirle ni dejarle en ridículo delante de nadie».
El asunto acabó con el boletín de la multa en las manos de José Luis, que envió un escrito al servicio ‘Parlar amb Joan Ribó’ y donde la respuesta recibida el 9 de mayo le tranquilizó bastante. «En relación a su correo le comunicamos que desde esta unidad lamentamos los hechos que nos comenta y hemos trasladado su incidencia a la concejalía de Policía Local con el ruego de que lo valoren para sus efectos oportunos».
Tras este mensaje pensaba que el asunto estaba finiquitado, pero la sorpresa fue recibir la notificación de la multa con la calificación de grave. El motivo esgrimido es: «ensuciar la vía pública, tirar basura a la vía pública, papeles por la ventana del vehículo». Las pipas han desaparecido y no se ofrece ningún detalle más que arroje algo más de luz y sirva para comparar versiones.
José Luis Ruiz asegura que fueron las cáscaras de una pipa, no más, y ayer recordaba que en la discusión con el agente de la Policía Local salieron a relucir aspectos como el botellón o la suciedad en los mercadillos. «No entiendo el empeño del Ayuntamiento en este caso mientras está como está la ciudad», comentó antes de acudir a un registro de entrada, donde entre los argumentos alegados indica que leyeron con gran asombro la calificación de ‘grave’ de la sanción. «Entendemos que la acción cometida no entra en esos parámetros», por lo que se pide al servicio del Procedimiento Sancionador que «admita el escrito dejando sin efecto la multa».