Ninguno de los colegios previstos para este año se está construyendo

La mayoría de las obras prometidas por Educación eran para eliminar barracones, uno de los grandes proyectos de la legislatura

El Consell dio a conocer hace año y medio su plan de infraestructuras escolares, un ambicioso programa que debe servir para acabar a lo largo de la legislatura con los barracones de los colegios, mal endémico de la educación valenciana. Se trata de una de las promesas capitales del gobierno del Botánico.

El acto de presentación estuvo lleno de contrastes. Mientras Puig y Marzà daban cuenta de las actuaciones ante la prensa, la Guardia Civil registraba la sede de Ciegsa. Pasado y presente. Hubo palabras contra la «deplorable» herencia recibida y también se plantearon grandes aspiraciones. «El Consell no promete, se compromete», decía el conseller. Sin embargo, a día de hoy la realidad es que las previsiones anunciadas acumulan una importante demora. Todas las obras que debían iniciarse durante el primer semestre de 2017 siguen pendientes. Es más, ninguna se ha licitado, lo que ralentizará aún más la intervención de las máquinas y los operarios.

Desde la consellería admiten que hay retrasos, aunque reiteran el compromiso inicial: la legislatura acabará con todas las actuaciones necesarias en marcha para borrar de una vez los barracones del mapa.

La hoja de ruta incluía tres bloques. El primero era el de grandes actuaciones, ya fueran obras de nueva construcción, rehabilitaciones o ampliaciones para cubrir necesidades de escolarización o sustituir escuelas conformadas total o parcialmente por aulas prefabricadas. Contaba con 124 intervenciones, con centros concretos y plazos estimados para el inicio de las obras. La inversión prevista hasta 2019 ascendía a 422 millones de euros. El segundo bloque se basaba en actuar en 116 colegios concretos que tenían algún módulo prefabricado, aunque no incluía plazos. El tercero, el menos concreto, se dejaba para actuaciones en centros con deficiencia

El primero, el más detallado, se organizó por semestres. Para el primero de 2017, que termina en doce días, se preveía iniciar los trabajos de 22 centros, de los que 16 se centrarían en colegios total o parcialmente con barracones y el resto servirían para cubrir necesidades de escolarización, es decir, crear plazas en municipios o zonas con escuelas ya saturadas o en riesgo.

Sin embargo, la licitación de las intervenciones sigue sin publicarse en el Dogv ni en la Plataforma de Contratación del Sector Público. De los 22 citados sólo se ha avanzado en tareas anteriores a las obras, como la redacción de los proyectos o los estudios técnicos. Es lo que sucede en el Ceip El Bracal de Muro de Alcoy, donde se formalizó este trabajo previo el pasado 25 de abril, casi un año después de su licitación, lo que da una idea de los plazos de tramitación en algunos casos. También están en marcha las valoraciones geotécnicas del Ceip Dama de Guardamar de Guardamar del Segura, del Amanecer de Torrevieja y del Número 5 de Aldaia. Además se ha licitado la redacción de proyectos de obra de La Almadraba de Alicante.

La actividad se centra actualmente en las obras o concursos de las escuelas previstas en las fases anteriores del bloque de grandes actuaciones o en otras intervenciones de menor entidad no incluidas en este listado, el único que se acompañó de una previsión temporal. De hecho los últimos anuncios de formalización de contratos de obras publicados en el Dogv, paso previo al inicio de cualquier intervención, se refieren a escuelas que debían haberse empezado en el último semestre de 2016, periodo en el que también se acumularon retrasos. Claros ejemplos son el Ceip 103 de Valencia y el Número 2 de Rafelbunyol.

En cifras, según la información facilitada por la conselleria, diez centros se han acabado este curso y hay 22 en marcha o en proceso de licitación, la inmensa mayoría del listado correspondiente al año pasado e incluso tramitados durante el mandato anterior. También es cierto que hay una reforma prevista para el primer semestre de 2018 ya licitada: la del IES Francesc Gil de Canals. Eso sí, algunas de las obras prometidas para el último semestre de 2016 siguen sin salir a concurso, como el Ceip La Xara, uno de los centros conformados íntegramente por barracones, o el Santo Ángel de la Guarda de Valencia. Y hay otro pendiente cuyo inicio de obras estaba previsto para el primer semestre del año pasado: el Ceip La Callosilla.

Factores burocráticos

La conselleria se defiende. Alega que los retrasos se deben a cuestiones técnicas o burocráticas. «Estamos haciendo todos los esfuerzos para que pese a los obstáculos administrativos que se generan a veces en las licitaciones sacar adelante los objetivos del plan», dicen desde Educación. «No hacemos promesas de humo como en el pasado», añaden.

También señalan que hay que tener en cuenta que se ha hecho frente «a la nefasta gestión de Ciegsa» y que se han dedicado importantes esfuerzos para dotarse de un servicio propio de infraestructuras escolares, que ha supuesto pasar, en la conselleria, de 14 profesionales técnicos a unos 50. Sobre sus hombros recae la responsabilidad de que el plan sea una realidad o, como ha sucedido con los anteriores, se quede en una declaración de intenciones.