La vicepresidenta del Consell y cabeza más que visible del tándem electoral Compromís-Podemos, Mónica Oltra, descartó ayer que los resultados electorales de las Generales fueran a conllevar algún cambio en el reparto de fuerzas en el Consell: «el pacto del Botànic es un pacto vivo, pero es para cuatro años» y requerida para que aclarara más su postura aseveró que podía afirmar categóricamente que no le pediría la presidencia de la Generalitat a Ximo Puig, ni le propondría un sistema de turnos en la alta responsabilidad de Gobierno.
Oltra anunció un próximo cambio de la Ley Electoral y dijo que «el bipartidismo ha perdido 83 escaños, por primera vez en la historia».
El PP ha obtenido once escaños, Compromís- Podemos nueve, el PSOE siete y Ciudadanos cinco.
Mientras Oltra desbordaba satisfacción por los cuatros costados, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, solo pudo mostrar resignación. «La izquierda es más plural que la derecha», defendía para justificar los resultados de los socialistas. Por lo que respecta al futuro del Gobierno valenciano, aseguró que «goza de buena salud». Descartó cambios en el Consell. Eso sí, en una frase que quiso parecer una ligera autocrítica, dijo que debe agilizar sus actuaciones y «trabajar más».
Aunque admitió que es un buen momento para iniciar una nueva etapa, negó que para comenzarla requiera de un nuevo equipo.
Por lo que respecta a las opciones que deja el resultado electoral, dejó muy claro que el líder socialista, Pedro Sánchez, no debe facilitar la investidura de Mariano Rajoy.
A la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, no le cabe la menor duda de que habrá repercusiones negativas en el Consell. Auguró una etapa de «radicalización y parálisis». Se mostró relativamente satisfecha con el resultado del PPCV, que ha conseguido mejorar las cifras de las pasadas autonómicas, con 200.000 votos y cuatro puntos más que en mayo.
Por los pasillos de Les Corts, los populares no ocultaban su alegría. La versión más extendida es que, ocurra lo que ocurra, los populares saldrán ganando, incluso si se repiten las elecciones.
Por su parte, el síndico de Podemos, Antonio Montiel, se alegró del resultado y auguró un cambio en el modelo electoral. Además, dio por comenzado un cambio hacia «un país de países» pero enfatizó que «las Generales son una cosa y las autonómicas otra».
Por su parte, Carolina Punset (C’s) dijo que los resultados eran «razonablemente positivos» por haber subido cuatro puntos y ganado 110.000 votos respecto a las autonómicas. También destacó que el tándem Compromís-Podemos pierde 86.000 votos en solo seis meses.
Source: Comunitat Valenciana