La Conselleria de Igualdad pagó en marzo del pasado año 3.660 euros a un artista fallero para que plantase una falla en la residencia de la tercera edad de Carlet. El gasto puede parecer anecdótico e incluso menor, pero para el PP es un símbolo de la falta de gestión que caracteriza las políticas de la vicepresidenta Mónica Oltra. «El momento en el que se hace es muy significativo», insiste la diputada popular María José Català. Se autoriza seis meses después de que la subdirección de Planificación, Ordenación, Evaluación y Calidad cerrase un informe demoledor sobre las condiciones en las que se estaba gestionando el centro.
El citado documento se encargó después de que en septiembre de 2016 se publicase una fotografía en el diario El Mundo en el que aparecía un anciano en el suelo, junto a una de las camas de esta residencia. La imagen sirvió para ilustrar la situación que un mes después constataba el informe: la residencia: «Existen carencias graves de planificación, organización, control y supervisión de las que nadie se responsabiliza, que ni tan siquiera analizan, ni se toma media alguna de subsanación».
La falta de personal de una de las residencias más grandes de toda la Comunitat (tiene una capacidad para 420 personas) también quedó patente en el análisis realizado por la Conselleria, ya que quedó demostrado que las bajas no se cubrían, que el equipo médico actuaba a demanda y que en determinados turnos podía no haber ningún facultativo.
Desde la Conselleria de Oltra aseguran que el de 2017 fue el último año en el que se produjo este gasto. Los ancianos también tuvieron su fiesta fallera, pero se realizó con la colaboración altruista del artista Paco Roca y el trabajo del alumnado del instituto de Carlet. Pagaron 260 euros por una charanga. Además, apuntan que en 2015, cuando aún gobernaba el PP se gastaron, en este mismo concepto, 3.700 euros e incluso actuó una banda de música.
«Como queda en evidencia, esta Conselleria ha reducido el gasto, frente a los 4.000 que se gastaba el anterior Consell del PP. Produce sonrojo la crítica de los populares que, ni se han dignado en comparar con lo que hacían antes. Frente a una oposición que trabaja más bien poco, el Consell del Botànic trabaja para mejorar la vida de los valencianos de manera más eficiente».
A la popular María José Català, acostumbrada ya a protagonizar enfrentamientos dialécticos casi a diarios con Oltra, no le parece que la crítica a la gestión del PP pueda servir siguiendo como excusa. «Es un gasto frívolo que se produce después de que quede más que constatado que la residencia tiene serias carencias de personal. No hay justificación alguna».
Fuente;: La Razón