Oriol Pujol se convertirá en el primer miembro de la familia en ser condenado por corrupción. El único hijo del ex president que se dedicó a la política ratificó ayer el acuerdo con la Fiscalía en el que reconoce haber cometido los delitos de cohecho, falsedad documental y tráfico de influencias por el «caso ITV» y acepta una pena de dos años y medio de cárcel, además de una multa de 76.000 euros. Con esta maniobra, no obstante, Pujol y los otros cinco encausados se ahorran tener que someterse a un juicio popular.
Según informaron fuentes jurídicas a Efe, el acuerdo incluye una condena de dos años de cárcel para el empresario Sergi Alsina, amigo íntimo de Oriol Pujol, y penas de prisión sustituibles por una multa de 83.210 euros para Anna Vidal, esposa del ex dirigente y ex diputado de Convergència. Este último punto ha sido una de las claves para que Oriol Pujol acepte las acusaciones y un pacto que ya ha sido firmado en la sede de la Fiscalía. Ahora sólo queda rubricarlo ante la presidenta del jurado.
El dirigente nacionalista ha logrado rebajar a dos años y medio la petición inicial de cinco años y dos meses de prisión que formulaba la Fiscalía, a cambio de reconocer que cobró comisiones de empresarios afines por utilizar su influencia política para favorecer sus negocios.
Pujol podría esquivar el ingreso en prisión pese a que la condena total es superior a los dos años. En concreto, el hijo del ex president ha aceptado cinco meses de cárcel por tráfico de influencias, ocho meses por cohecho y un año y cinco meses por falsedad. Por tanto, podría acogerse a la reforma del Código Penal, que permite la individualización de las penas, y evitar la prisión ya que ninguna de ellas supera los dos años. El político convergente se ha conformado además con un decomiso de 311.000 euros.
El pacto se ha desencallado una vez Alsina y el ex número dos de la Diputación de Barcelona Josep Tous, que ha aceptado cinco meses de cárcel sustituibles por una multa de 22.500 euros, se hayan avenido a sumarse al acuerdo tras mantener negociaciones con la Fiscalía para obtener beneficios en las otras causas derivadas del «caso ITV» que tienen abiertas. De hecho, el acuerdo se concretó hace ya un año, aunque no se aplicó porque no lo aceptaron todos los encausados.
Entre las operaciones en que Pujol reconoce haber intervenido figura la reconversión industrial de Sharp en Sant Cugat del Vallès y la deslocalización de la compañía Yamaha.
Según admite el ex líder de Convergència, cobró 443.660 euros en «mordidas» a través de facturas falsas que el empresario y amigo suyo Sergi Alsina pagaba a su esposa Anna Vidal por trabajos inexistentes. En total, los encausados deberán hacer frente al pago de cerca de 800.000 euros en concepto de responsabilidad civil derivada de los delitos imputados.
Fuente: La Razón