Pablo Casado, con LA RAZÓN: «Entre Sánchez y Rivera, mi adversario es Sánchez»

Con la sonrisa que convirtió en el logotipo y la imagen de su campaña en las primarias del Partido Popular sin borrársele de la cara casi en ningún momento, Pablo Casado afrontó ayer su estreno en un gran acto ante los suyos tras asumir el liderazgo de la formación. La reunión del primer Comité Ejecutivo posterior al «marianismo», y en Barcelona, todo un símbolo de su proyecto.

Una jornada de intenso trabajo que arrancó a bordo del avión que, pasadas las 9:30 horas, le llevó desde la capital hasta la Ciudad Condal, y que LA RAZÓN vivió junto al hombre llamado a devolver la confianza a los populares y a rescatarles de su constante retroceso en las encuestas. Fue un día en el que el nuevo líder del PP dejó claro que su partido abre una nueva etapa. «El PP está listo y preparado ante cualquier cita electoral», proclamó para conjurar el miedo a Ciudadanos.

El rato de conversación en la intimidad con el nuevo jefe de la oposición confirmó que se está ante un político que lleva toda la vida preparándose para ser presidente del Gobierno y que su nuevo paso hacia ese objetivo lo afronta con un ambicioso reto personal, «poder seguir llevando a mis hijos al colegio, como hasta ahora».

De momento, tiene claro cuál debe ser su sitio inmediato: «hacer calle, esto es, que al partido se le empiece a volver a ver, para llegar en plena forma a las municipales y autonómicas del próximo curso». En el repaso que hace para este diario de cómo han sido sus primeros días como presidente popular, destaca, por encima de todo, su voluntad de integrar a todos, eso sí, sin negociaciones, ni cuotas, ni familias.

–¿Que ha buscado con la conformación de la dirección y del Comité Ejecutivo que liderará el partido a partir de ahora?

–Que la integración sea real, y así ha sido. Tal y como me comprometí en campaña hay diez personas de la lista de Soraya Sáenz de Santamaría en mi equipo, casi un tercio del Comité Ejecutivo; y hay otras diez personas que estuvieron en la candidatura de María Dolores de Cospedal hasta el 5 de julio, es decir, otro tercio que también se ha incorporado. Lo que quiere decir que dos terceras partes del Comité son personas que trabajaron con otra candidatura y yo creo que, además, a un nivel muy aceptable porque tanto Isabel García Tejerina como Vicente Tirado y Cuca Gamarra son tres vicesecretarios que estaban en otra candidatura; el presidente del Comité Electoral, también; y el presidente del Comité de Derechos y Garantías, Rafael Hernando, también… En el propio Comité de Dirección, que es el órgano más importante, hay personas con las que hemos estado compitiendo hasta el domingo.

–En tres palabras, ¿con qué mensaje abre esta nueva etapa?

–Mi mensaje es ilusión, renovación tranquila y constructiva y unidad.

– ¿Cree que con esta estructura alejan definitivamente el fantasma de una ruptura?

–Sin duda, el partido sale más fuerte y más unido que nunca.

–¿Ha echado en falta que no estuviera en este primer Comité Ejecutivo Soraya Sáenz de Santamaría en el puesto que le ofreció?

–Me hubiera gustado que estuviera porque, de hecho, he mantenido la plaza que le ofrecí. De esos cinco vocales de libre designación que tiene el presidente nacional del Partido Popular, Elio Cabanes, José Ramón García Hernández, José Manuel García Margallo y, hoy, María Dolores de Cospedal ya ocupan cuatro de las plazas. La quinta la voy a tener reservada para Soraya Sáenz de Santamaría para cuando ella quiera.

–¿Es un ofrecimiento sin límite de tiempo?

–Espero que sea cuanto antes porque es una persona muy válida y una compañera que aporta mucho a este proyecto.

–¿No teme, por tanto, zancadillas desde dentro?

–La verdad es que no porque los adversarios los tenemos fuera. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en las elecciones. Otro de los compromisos de integración ha sido respetar el resultado de los congresos regionales y provinciales, independientemente de la orientación de voto o de la presencia en candidaturas que cada uno haya tenido. Y, además, también vamos a respetar las candidaturas que hubiera designadas. Lo único que pedí a mis compañeros en el Congreso es que no preguntaran a quién habían votado. Todos votaron al Partido Popular y, por lo tanto, todos ganamos.

Fuente: La Razón

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