La confederación Concapa, mayoritaria en la red, también apuesta por mantener el sistema de doble línea lingüística
[wp_ad_camp_2]La Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de la Comunitat (Concapa-cv) pidió ayer la dimisión del conseller Vicent Marzà durante la reunión entre las principales organizaciones del sector y representantes de la administración. Sobre la mesa estaba el borrador normativo que derogará el decreto de plurilingüismo del Botánico, suspendido por el TSJCV y que suma una decena de recursos. Tal y como señaló la presidenta Julia Llopis también reclamaron a Jaume Fullana, el director general que presidía el encuentro, que las familias puedan elegir la lengua de enseñanza.
La máxima responsable valenciana de Concapa, entidad mayoritaria en la escuela concertada, consideró que «sólo es aceptable que la derogación del decreto llegue ahora y no cuando se conocieron las primeras resoluciones judiciales si se acompaña de la dimisión del conseller por haber creado un problema lingüístico que no existía». A su juicio, en las zonas castellanoparlantes se había asumido la introducción de más asignaturas en valenciano, como Naturales y Sociales, pero ahora, «al utilizar una estrategia de imposición en lugar de aplicar medidas de apoyo para enriquecer su uso se ha creado una situación de antivalencianismo», comentó.
En este sentido, abogó por incluir «horas conversacionales» adicionales para la lengua oficial y el inglés respetando la voluntad lingüística de las familias. Para ello apostó por mantener la existencia en un mismo centro del doble programa (en castellano o en valenciano), opción que tampoco permitirá la futura ley de plurilingüismo que sustituye al malogrado decreto, pues fija un único modelo para un mismo centro. «Los padres queremos elegir la lengua en que se da Matemáticas a nuestros hijos», ejemplificó, antes de rechazar el sistema previsto, que deja en manos del consejo escolar o de la titularidad la valoración del proyecto que elaboren los docentes.
Por su parte, la Federación Católica de Apas de Valencia (Fcapa) también ha reclamado la dimisión del conseller al considerar que «ha fracasado» su propuesta estrella y se han generado «conflictos, división y dificultades en casi todos los ámbitos de la educación». En un comunicado la organización se preguntó el porqué de la derogación cuando al mismo tiempo se argumenta que el malogrado decreto es legal, por lo que considera que es la forma de evitar una cascada de sentencias judiciales contrarias.
Por parte de Covapa, confederación de la escuela pública, reclamaron que se tenga en consideración la voz de los padres y se dijo que no se trata de un conflicto «de valenciano o castellano sino de libertades», por lo que se pidió que la ley de plurilingüismo sea consensuada «y no partidista». La Gonzalo Anaya también criticó la falta de participación de las familias en temas tan trascendentales y consideró necesario que el valenciano ocupe el 50% del tiempo lectivo.