Con motivo de que el 9 de marzo es el “Día de las personas desaparecidas sin causa aparente”, el ministerio del Interior ha presentado un paquete de medidas para mejorar la eficacia en las investigaciones sobre personas desaparecidas. Entre ellas se ha puesto un nuevo protocolo de actuación que servirá de “herramienta base” para las Fuerzas de Seguridad el Estado. Además, ha creado una página web que ofrece imágenes y datos para la colaboración ciudadana. (www.cndes.es)
Por lo que se refiere a la nueva instrucción, como novedad incluirá la creación de los «coordinadores provinciales» de la Guardia Civil y la Policía Nacional para centralizar la información sobre las desapariciones, una de cuyas misiones será informar a las familias del avance de las investigaciones.
Según explicó la secretaria de estado de seguridad, Ana Botella este documento establece una nueva clasificación sobre las personas desaparecidas (desapariciones voluntarias, involuntarias, forzosas), algo que consideró “fundamental” debido a la gran casuística que muestra el entramado de las desapariciones que, partiendo del hecho de que cada caso, es “único”.
El informe introduce los “indicadores de riesgo” que servirán a los agentes para valorar un hecho de esta naturaleza y especifica de manera diferenciada aquellas acciones que deberán ser desarrolladas en función de la clasificación establecida, la tipología existente y la valoración del riesgo y peligro presente para una persona sobre la que consta una denuncia por desaparición. Entre los factores de riesgo se incluye si la persona desaparecida tiene problemas psicológicos o ha sufrido malos tratos.
Además, se incluye un apartado concreto dirigido a los familiares, personas allegadas y conocidos de personas desaparecidas, donde se precisan aspectos relacionados con la atención, protección y orientación que debe dispensarse.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska subrayó la importancia del “trabajo coordinado” que dijo “alivia la situación de los desaparecidos y sus familias”. Antes de la presentación de dicho informe, mantuvieron una reunión informativa con familiares y representantes de las asociaciones de personas desaparecidas.
El protocolo fue aprobado a través de una instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad que además revisa el Sistema de Alerta Menor Desaparecido e incluye un nuevo sistema de alerta para el colectivo de mayores de edad.
El informe señala que desde 2010 se han presentado 174.883 denuncias por desapariciones de personas, de las que 163.405 han sido resueltos (un 93 por ciento). Al acabar el año seguían activadas 12.330 denuncias, lo que supone un 7 por ciento del total.
Más del 58 por ciento del conjunto de las denuncian por desaparición correspondieron a varones y alrededor del 42 por ciento a mujeres. El 66 por ciento de las denuncias corresponden a desapariciones de menores de edad un hecho que la secretaria de estado de seguridad, indicó que en su mayoría corresponden a fugas de centros de protección protagonizadas por menores extranjeros no acompañados, denominados Menas, en su mayoría procedentes de Marruecos. De hecho, Interior destaca que la mayoría de las denuncias activas correspondientes a menores de edad (9.737), 8.361 se han interpuesto en los dos últimos años, 2017 y 2018, lo que supone un 85% del total, informa Efe.
El informe que presentó Interior ha sido elaborado en base a los datos registrados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las comunidades autónomas. Andalucía y Cataluña son las comunidades que más denuncias registran, mientras que si se analiza por provincias, son Madrid y Barcelona las que aglutinan más hechos sobre desapariciones.
De las denuncias por desaparecidos unas 271 (2,19%) se consideran de alto riesgo (confirmado y no confirmado). Por lo tanto, casi el 98% restante se encuadra dentro de las denuncias de riesgo limitado.
Grande-Marlaska subrayó la importancia de la colaboración ciudadana, un elemento “crucial” en muchos de los casos. Por ello, apeló a la sensibilidad de la sociedad española para hacer frente a este fenómeno “Todos nos tenemos que sentir concernidos con este problema” y destacó que existe una línea directa, el número 116000 para alertar y comunicar cualquier circunstancia en torno a la desaparición de un menor. Además, en contra de la creencia extendida, el ministro del Interior destacó que no es necesario esperar 24-48 horas para denunciar la desaparición de una persona sino que se debe informar a la Policía o la Guardia Civil “inmediatamente” porque las primeras horas pueden ser cruciales.
Fuente: La Razón