El pasado 13 de febrero el Congreso tumbaba los Presupuestos de Pedro Sánchez. Unas cuentas que ya estaban condenadas al fracaso incluso antes de iniciar su recorrido parlamentario. Ese día el Gobierno sacó pecho y echó en cara a la oposición toda una lista de medidas que se iban a quedar por el camino por su «falta de lealtad»: las ayudas a la dependencia, la subida de IRPF para las rentas altas, el subsidio para parados mayores de 52 años o la eliminación del copago para pensionistas con rentas bajas, entre otras.
Sin embargo, se le olvidó mencionar una que afecta directamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE). La equiparación salarial de policías y guardias civiles con otras policías autonómicas también se quedaba en el limbo burocrático. Si no hay Presupuestos, no hay equiparación, así de simple.
En el acuerdo firmado entre los sindicatos policiales y el Ministerio del Interior, publicado en el BOE el 20 de marzo del año pasado, hay una cláusula específica que provoca que hoy la equiparación esté congelada. En su punto 5, el documento recoge que en caso de que no hubiese Presupuestos para el año 2018, el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska «establecería los mecanismos legislativos que sean necesarios para cumplir con la cantidad comprometida» para ese año. Sobra decir que esas cuentas salieron adelante y no hubo necesidad de recurrir a un Real Decreto para blindar la partida destinada a Policía y Guardia Civil.
Sin embargo, los firmantes de ese acuerdo no contemplaron ninguna medida para blindar la partida prevista para garantizar la subida salarial en los años 2019 y 2020. ¿Qué quiere decir esto? Que dependen de la palabra o buena fe del Gobierno, que bien podría recurrir a un Real Decreto o no.
Fuente: La Razón