Pere Balaguer inicia en Valencia la construcción de las torres de Serranos

Tal día como hoy del año 1392, Pere Balaguer inició en Valencia la construcción de las torres de Serranos, financiadas por la Junta de Murs i Valls.

Pere Balaguer fue un arquitecto valenciano de principios del siglo XV autor de varios monumentos de estilo gótico valenciano.
A pesar de la poca consideración social de los arquitectos de la época, Balaguer recibía un trato de favor de los jurados, que hasta quisieron llamar a las torres “de Balaguer”.
En 1398 trabajó en la ornamentación de la torre de santa Bárbara, o del Águila, próxima a la de Serranos y usada también como prisión antes de que fuera derribada en el siglo XIX.
De 1406 a 1422 participó en la construcción de la iglesia de Santa Catalina.
El 1410 trabajaba para la Catedral de Valencia en la construcción del dormitorio de los sacristanes, y en unos soportes de piedra del cimborrio para instalar los “farones” de la Ciudad, artefactos usados para la iluminación en días solemnes.
El 1414 colaboró en las obras de construcción del campanario de El Miguelete de la Catedral.
Por la puerta de Serranos han pasado 22 reyes tanto de la Corona de Aragón como posteriormente, de la Corona de España, en su camino hacia la catedral. Esta tradición parte del año 1404 con el Rey Martín I, el Humano, siendo el Rey Emérito D. Juan Carlos I, el último en realizar este paseo a través de las torres.
En 1586 un incendio acontecido en la cárcel de la Casa de la Ciudad, obligó a trasladar a estos presos a otras cárceles de la ciudad y entre ellas a las Torres de Serrano.
Pero las condiciones en esta cárcel no eran las ideales, problemas de insalubridad hacía muy difíciles las condiciones de vida de los presos, esto junto al aspecto descuidado que comenzaron a lucir Las Torres, provocaron una serie de revueltas y protestas populares, solicitando el cierre de la cárcel. Estas exigencias fueron cumplidas en el año 1888, cuando comenzaron el derribo de muros, escaleras, paredes, rejas, barandas, compartimentos, etc.
En plena Guerra Civil, en el año 1936, las Torres de Serranos sirvieron como lugar de depósito para albergar las obras procedentes del Museo del Prado de Madrid.
La “Junta de Murs i Valls” fue una institución valenciana encargada de la realización de obras públicas, reparación de las murallas, los fosos, las márgenes del río, así como el cobro de determinados impuestos.
Para conocer los orígenes de esta institución tendríamos que trasladarnos al siglo XIII, donde podríamos decir que los precedentes de la Fàbrica vella de Murs i Valls se remontan al reinado de Jaume I, que cedió en 1269, por real privilegio 57, los fosos y murallas musulmanas a los cristianos de la ciudad de Valencia.

Frente a los edificios de lo que es hoy el colegio 9 de Octubre (antiguamente los edificios albergaban la antigua Cárcel de Mujeres, situada entre la Calle de Torres, el Paseo de la Pechina y el Callejón Patriques) en el Paseo de la Pechina en el margen derecho del antiguo cauce del Turia y entre los puentes 9 de Octubre y Campanar, se encuentra un curioso banco de piedra junto al pretil del río.

Este banco, según la tradición, servía de asiento a los magistrados de la prestigiosa “Junta de Murs i Valls” para que pudieran registrar el paso de la madera que desde el Alto Turia hacían descender los madereros (también conocidos en nuestra tierra como Ganchers) por el río para ir a parar al embarcadero cercano a la Puerta de los Serranos.

Valencia fue asolada un viernes 17 de agosto de 1358 por el llamado “golpe de agua”, un suceso recordado en los anales del Cap i Casal donde lluvias e inundaciones hicieron que el Turia arruinara puentes y derribara cerca de 1.000 casas, muriendo unas 400 personas.
A raíz de este suceso, Pedro el Ceremonioso creó un ilustre organismo anejo al municipio foral valenciano denominado “Junta de Muros y Valles” por Real Privilegio 88 del 24 de agosto del mismo año del suceso, el 1358.

Pero su función no era meramente la de las obras públicas o monumentos de gran envergadura, ya que está institución tenía otras responsabilidades, como la de mantener, reparar y construir murallas, torres y puertas de la ciudad; la responsabilidad de los canales por donde circulaban las aguas fecales y restos de basuras de todo tipo, aprovechando las aguas de las distintas acequias que recorren la huerta; la construcción y mantenimiento de los caminos y puentes que se encontraban dentro del término municipal del Cap i Casal; o incluso el cobro de determinados impuestos o controlar el destino de los fondos recaudados.

En las fotografías vemos distintas instantáneas de distintas épocas de las torres de Serranos, imagen de la ubicación en el interior de las torres de cuadros procedentes del museo del Prado de Madrid y banco de la Junta.

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