Plaza de la Reina se reivindica como la falla más antigua

Un documento de Constantí Llombart ya sitúa un monumento en el mismo lugar que ocupa hoy la falla en el año 1820

Los investigadores Javier Mozas, Luis Coll y Luis Fernández han sacado a la luz un documento publicado por el literato valenciano Constantí Llombart en el año 1878 en el que se detalla un curioso suceso relacionado con el monumento que se plantó en el año 1820 en el mismo sitio que hoy ocupa la falla ‘Tío Pep’, en la Plaza de la Reina. Esta información convierte a la comisión en la más antigua de Valencia que ha sobrevivido hasta la actualidad y que celebrará dentro de tres años su segundo centenario.

Las fallas no siempre han sido como las conocemos. Las comisiones falleras son un invento relativamente reciente y el hecho de que todos los años se planten las fallas en los mismos lugares tampoco se ha dado desde el inicio de la fiesta. Según los investigadores, «tenemos constancia de la existencia de fallas en Valencia desde el último tercio del siglo XVIII, pero no es hasta finales del XIX cuando empiezan a plantarse anualmente en los mismos sitios».

El suceso que relata Llombart es crucial para entender la fiesta. Como cuenta el poeta, aquel año de 1820 un italiano emigrado a Valencia, Félix Casalis, regentaba el Café Sol en la calle Zaragoza. La calle Zaragoza era entonces la flor y nata de la ciudad, y el Café Sol era el lugar de referencia para los encuentros sociales. La plaza de la Reina todavía no existía y la calle Zaragoza iba desde Santa Catalina hasta la puerta de la catedral.

Como explica Javier Mozas, «Casalis organizaba tertulias políticas en el Café Sol, y era una persona influyente en la ciudad. Aquel año decidió plantar una falla delante de su establecimiento. Aquel monumento no hizo sátira de los asuntos de faldas del barrio, como era costumbre, sino que ridiculizó al rey Fernando VII. La censura de la época era algo más estricta que ahora, y Casalis dio con sus huesos en la cárcel». Aquel desafortunado encarcelamiento consiguió arrancar del anonimato de los siglos el monumento que Casalis plantó en 1820, y convierte a la falla ‘Tio Pep’ en la falla más antigua que se conoce en un punto donde todavía se plantan fallas.

Este hallazgo amplía un poco más, hacia el pasado, la horquilla de tiempo en la que poemos hablar de la fiesta fallera, y hace de la comisión de Plaza de la Reina-Paz-San Vicente la falla decana de la ciudad.

 

TEO PEÑARROJA