Ruptura total. El anuncio de Íñigo Errejón de concurrir a las autonómicas de mayo al margen de Podemos –bajo la marca electoral Más Madrid, creada por Manuela Carmena para el Ayuntamiento de la capital– dinamitó ayer los maltrechos puentes que le unían con Pablo Iglesias. El propio líder del partido lo dejó claro. Iglesias, en una carta publicada en redes sociales, aseguró que Errejón, con su último movimiento, está fuera del partido y anunció que Podemos presentará, con su propia marca, una candidatura alternativa a la de Más Madrid.
El desafío de Errejón cogió por sorpresa a la dirección nacional del partido. El hasta ayer candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid telefoneó por la mañana al secretario general para darle cuenta de su decisión. Apenas, unos minutos después, Errejón y Carmena difundían un vídeo y una carta que ponían letra e imagen a la «traición». Fuentes de Podemos aseguran a LA RAZÓN que la dirección del partido «no se plantea su expulsión porque, con su decisión de ayer, es él quien se ha ido». Aunque no haya una decisión adoptada sobre si será expedientado, previsiblemente no se opte por este camino por esta misma razón. «Ya no hay nada que negociar con él», insisten esas mismas fuentes, que consideran que Errejón «quizá deba replantearse si ha llegado el momento de entregar su acta de diputado en el Congreso», teniendo en cuenta que está adscrito a un grupo parlamentario, el de Unidos Podemos, al que ayer «dio por superado». La decepción en la sede de la calle Princesa, cuartel general de Podemos en la capital, alcanzó niveles importantes, por una razón también sentimental: que Errejón eligiera el día en el que el partido cumplió su quinto aniversario para hacer un anuncio de esta magnitud. Y a la decepción se sumó la sorpresa después de que el equipo de Errejón negociara durante toda la semana con el secretario general de Podemos en Madrid, Ramón Espinar, y con Izquierda Unida los detalles de la confluencia de cara a los comicios autonómicos. Errejón, sin embargo, no se dio por aludido y reiteró su voluntad de «seguir en Podemos» y, al mismo tiempo, «de impulsar la plataforma de Carmena a nivel autonómico».
Fuente: La Razón