La formación Podemos en Les Corts Valencianes tendrá el dudoso honor hoy de inaugurar el grupo de los no adscritos del Parlamento ya que su hasta ayer diputada, Covadonga Peremarch, no entregará su acta después de que su partido haya decidido suspenderla durante un año de militancia por alterar los censos para tratar de ganar las primarias en Alicante.
Los doce diputados del grupo parlamentario se reunieron ayer para escuchar las explicaciones de Peremarch y para «recibir» el escaño. Sin embargo, las intenciones de la diputada eran bien distintas ya que, alegando que la decisión del Comité de garantías de su partido era injusta, decidió no entregar el acta y seguir siendo diputada.
Por ello, sus hasta ese momento compañeros decidieron por unanimidad expulsarla del grupo parlamentario al haber quebrantado el código ético de la formación. Además, el síndico de Podemos, Antonio Montiel, decidió iniciar los trámites para expulsarla definitivamente del partido.
Montiel dijo que Peremarch había cometido «un error político y personal» y pidió perdón a los votantes de Podemos «de Alicante y de la Comunitat Valenciana» por el comportamiento de la diputada.
Señaló compartir el criterio del Comité de Garantías de su partido y dijo que «hasta el último momento» creía que la diputada entregaría su escaño.
Sin embargo, Peremarch emitió ayer un comunicado en el que consideraba que la decisión del Comité de Garantías «falla en el tiempo y la forma» y argumenta que «la fecha límite era hasta el 13 de diciembre», y añade que «en el propio dictamen se me exculpa de la acusación directa sobre mi persona al señalar que ningún menor votó. Siendo además el único hecho demostrado por el equipo informático de Podemos, que por otro lado no ha dado prueba alguna que sustente las demás acusaciones».
Sorprendentemente, la diputada del partido que inventó la definición de «la casta» dice que acepta la decisión del Comité de Garantías, por lo que pasa al grupo de los «no adscritos» mientras dure la suspensión de militancia, no dice nada de la inhabilitación para desempeñar cargo público.
Es decir, que la diputada se lleva el escaño consigo y la nómina oficial que ahora verá incluso incrementada.
La Mesa de Les Corts decidirá hoy todo lo relativo a las nuevas circunstancia de la diputada, pero el Reglamento marca que se le ha de dotar de espacio y medios para desarrollar su trabajo. Los recursos que se destinen a ello serán detraídos de la asignación de Podemos, y será posiblemente de 1.500 euros para la contratación de una secretaria y una asignación para gastos del grupo. Podemos registró ayer un escrito en el que pedía a la Mesa de les Corts que «separara» a Peremarch de su grupo parlamentario.
Antonio Montiel señaló que Peremarch ya no era diputada de su grupo y que por ello lo que fuera a hacer en el futuro no era asunto de Podemos.
Source: Comunitat Valenciana