Un abogado valenciano estudia llevar a los tribunales al Consistorio por los bolardos de caucho instalados en Matías Perelló y Colón

Un bufete valenciano de abogados ha presentado ante el Ayuntamiento la primera reclamación de responsabilidad patrimonial por la caída de una motorista tras impactar con uno de los nuevos separadores de caucho instalados en el carril bus de las calles Matías Perelló y Centelles. Así lo confirmó ayer el abogado Álvaro Soler, que no descarta llevar el Consistorio a los tribunales si recibe más reclamaciones de otros afectados.

Lo cierto es que los vecinos de la zona lamentan que los nuevos separadores han provocado ya varios accidentes. Este tipo de bolardos de caucho están pensados para carriles bici, como indica el fabricante en el manual del usuario. Sin embargo, el Consistorio los ha puesto en la calle en zonas como las mismas Matías Perelló y Centelles o incluso la calle Colón, donde por el momento no se conoce ningún accidente provocado por éstos. Soler explicó ayer que la accidentada en Matías Perelló sufrió lesiones «no de gravedad pero sí serias» y espera la respuesta del Consistorio. Ha reclamado los informes técnicos sobre la instalación de los separadores, que el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, defendió en el último pleno de la Mesa de la Movilidad ante las quejas de la Plataforma Motera por la Seguridad Vial.

Soler, del despacho Tráfico Ayuda con sedes en Madrid, Barcelona o Valencia entre otras ciudades españolas, no descarta llevar al Consistorio a los tribunales si recibe más quejas. Ayer comentó, a preguntas de este diario, que el manual del fabricante habla de que si los separadores están alejados entre sí más de 2,6 metros, pueden suponer un «grave riesgo» para ciclistas u otros usuarios de la vía, principalmente motocicletas, que pierden el control del vehículo con facilidad cuando la rueda delantera impacta en la pieza.