La cumbre de la OTAN ha sido dura para las decenas de líderes que asistieron. Pero parece que lo ha sido más aún para el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

Los líderes acudían a una cena de gala el viernes y las imágenes muestran cómo Juncker se tambalea, tropieza, camina torpemente y pierde varias veces el equilibrio. Los presidentes de Finlandia y Ucrania, entre otros, se vieron obligados a ayudar como pudieron a que el presidente de la Comisión Europea se mantuviera en pie. El primer ministro holandés Mark Rutte también tuvo que intervenir para guiar a Juncker, de 63 años.

Juncker ha dicho que sufre de ciática que a veces afecta sus movimientos. El primer ministro portugués, Antonio Costa, apoyó esa teoría al asegurar que Juncker se había quejado de dolor de espalda.

«Por lo que yo sé, no tiene un problema grave de salud, pero sí tiene problemas de espalda desde hace un tiempo», dijo por su parte Rutte.

La oficina de Juncker declinó hacer comentarios.

Fuente: La Razón