Construida en 1961 por la Organización Sindical Valenciana con motivo de la canonización del beato Juan de Ribera por parte del papa Juan XXIII. Contribuyeron a su realización los sindicatos, gremios, cofradías y hermandades encuadrados en la Delegación Provincial y muy especialmente los artistas y artesanos del Sindicato Provincial de la Madera. Todos en ejemplar anonimato y deseosos de dejar testimonio perdurable de la alegría y fervoroso entusiasmo con que Valencia acogió la canonización de su entrañable Patriarca Juan de Ribera.
El 31 de mayo fue bendecido este monumental carro por el excelentísimo y reverendísimo señor arzobispo Marcelino Olaechea, tras la lectura en el zaguán del Palacio Arzobispal -por el secretario de la Junta Metropolitana de Canonización, ilustrísimo señor don José María Haro- del acta de entrega de la roca por parte de la Organización Sindical del señor arzobispo.
En su construcción, dirigida por el artista José Justo, se han empleado tres metros y medio cúbicos de caoba del Brasil. Es de estilo renacimiento y tiene cinco metros de altura.
Preside la roca una devota imagen del santo inspirada en un valioso portapaz de plata del escultor García Mas en el que se representa la figura del Patriarca sosteniendo un viril, portapaz que se conserva en la Rectoral del Colegio del Corpus Christi. La figura del santo se cobija bajo un arco de medio punto en cuya clave podemos ver el escudo del Colegio del Patriarca en la parte delantera y el escudo de la ciudad en la parte trasera.
A ambos lados de la carroza aparecen dos grandes relieves de muy acertada ejecución. Uno de ellos ofrece un aspecto de la tradicional procesión del Santísimo Corpus Christi por el claustro del Colegio del Patriarca, el jueves de la octava. El otro recoge el momento de la canonización del Santo por su Santidad Juan XXIII en la Basílica Vaticana.
Sobre la balaustrada de la plataforma, y fijos a ella, unos artísticos pebeteros de bronce esparcen el humo oloroso del incienso que en ellos se consume, dando al ambiente la seriedad y recogimiento de la función litúrgica.
Delante vemos, al centro, el escudo de la Organización Sindical, y a sus lados, el de Alfara del Patriarca, población cuya misma toponimia ya nos habla de su vinculación al Santo, y el de la Eucaristía de la que fue especialmente devotísimo San Juan de Ribera.
Otros escudos evocadores exornan la roca. Estos son:
Juan XXIII, pontífice que la canoniza en la festividad de la Santísima Trinidad de 1960. El 12 de junio. Burjassot, donde tantas temporadas pasó en su castillo-palacio, hoy Colegio Mayor Universitario Juan de Ribera. Salamanca, ciudad de sus años de estudiante en la famosa Universidad, a la que se trasladó en 1544. Sabadell, que nos evoca uno de los milagros que figuraron en el proceso de su canonización. Es allí en Sabadell, donde José Arenas Franch cura de una tuberculosis pulmonar bilateral por intercesión del Patriarca.
Y al otro lado, los de:
El Excelentísimo y Reverendísimo señor Arzobispo de Valencia, Marcelino Olaechea y Loizaga, que gobierna la diócesis valentina en los días de la canonización del beato Juan de Ribera. Bocairente, tuvo aquí una memorable intervención. Por rivalidades entre familias corrió la sangre en la iglesia. Hubo de retirarse de ella el Santísimo Sacramento. El Patriarca, que se encontraba lejos del lugar, se presenta en Bocairent. Nevaba. Era el mes de enero. Se conmovieron los feligreses viendo a su amado pastor. Cortó viejos rencores y renació la paz. En recuerdo de aquella visita se desprende una riquísima capa pluvial y la regala a la parroquia. Puçol, donde tantas veces moró en su señorial residencia, dando ejemplo con sus virtudes y edificando con su sola presencia a todos.
Torrent, lugar escogido para realizar otro de los milagros que le han encumbrado al honor de los altares. El niño José Cabanes Silla recobra milagrosamente la salud por intercesión del santo Patriarca.
En la parte posterior hay un libro abierto en el que se lee:
Constituciones de la Capilla del Colegio y Seminario del Corpus Christi. Y sobre él, una reproducción del famoso «dragó» (caimán) traído desde Perú en 1606 y cuyo cuerpo disecado lo podemos encontrar en el Colegio del Corpus-Christi. Debajo de esto un escudito de la Organización Sindical encabeza las palabras siguientes:
La Organización Sindical valenciana, con sus sindicatos, gremios, cofradías y hermandades, al ofrecer esta roca, construida por sus artesanos en memoria de la canonización de San Juan de Ribera (12 junio 1960), deja con ello constancia de su devoción al patriarca. Valencia a 31 de mayo de 1961.
Ostenta igualmente la roca en lugares destacados los escudos de:
Sevilla, ciudad natal del patriarca. Nació en 1532. Fueron sus padres don Pedro Enríquez y Afan de Ribera Portocarrero y doña Teresa de los Pinelos.
Badajoz, contaba 30 años de edad cuando Pío IV le puso al frente de la diócesis de Badajoz. Fue ejemplar obispo de esta sede desde 1562 a 1568. Año en el que San Pío V le confirió el patriarca de Antioquia y fue elegido Arzobispo de Valencia.