Fue construida en 1899 por la sociedad Lo Rat-Penat y el Círculo de Bellas Artes para la notable cabalgata alegórica que la valenciana entidad de «animadors de les glòries valencianes» organizó, con la colaboración de los mejores artistas regionales, para la Feria de Julio de aquel año.
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Era presidente honorario de «Lo Rat Penat» el excelentísimo señor don Teodoro Llorente. La roca fue obra de Eugenio Carbonell bajo la dirección de Julián Cebrian Mezquita, cronista de la ciudad. Se construyó en los talleres de Hermanos Ballester y colaboraron en ella, Sanmartín como tallista, Vizcay como dorador y Calpe como carpintero metálico. Al año siguiente, concretamente para la fiesta del Corpus del 14 de junio de 1900, fue entregada esta roca o carro triunfal por la sociedad «Lo Rat Penat» al Excelentísimo Ayuntamiento de Valencia.
La figura que representa a la Fama es una acertada personificación de la voz pública valenciana. Voz pregonera que anuncia las glorias valencianas. Con alas, para extender por todas partes los triunfos de esta región privilegiada, y al son de una larga trompeta. En la diestra, el laurel de las victorias. La Fama es una figura dorada, como la esfera que la sustenta. En esa esfera se apoyan los escudos de las tres provincias del Reino: Alicante, Castellón de la Plana y Valencia.
En la parte delantera y en el centro de la plataforma de la roca puede verse a «Lo Rat-Penat» dentro de una concha perlera o pechina. Y en los costados, unos bajorrelieves que representan dos escenas de gestas valencianas en cada lado: «El crit del Palleter» y La defensa de Vinatea, en el costado izquierdo y La conquista de Alicante por parte del rey Jaime I y La fiesta de las Gayatas de Castellón, en el costado derecho. Detrás se lee:
Se construyó por Lo Rat-Penat y el Circulo de Bellas Artes en 1899
Donada al Excmo. Ayuntamiento en 1900
Reducida de altura en 1912
Restaurada en el año 1959 por deterioro de la riada de 1957
Esta roca, a pesar de ser de las mas moderna, en 1957 sufrió mucho más que las otras los efectos de la riada, debido a la poca nobleza de los materiales utilizados en las restauraciones que se iban haciendo. En el doble fondo que lleva la plataforma de este carro (utilizado para colocar antes de 1912 el lastre, por la altura que tenia), se sacaron al desmontarla para realizar su restauración unas dos toneladas de barro lo que da idea de los estragos que causó la riada en la armadura. Se reforzó la carrocería con madera adecuada y herraje. La restauración fue llevada por Roig D’Alós.