El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en una entrevista a Efe que el Consejo de Ministros aprobará los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 el viernes, e iniciará asimismo el sábado en Barcelona una campaña en defensa de su gestión a lo largo de estos siete meses y del proyecto de las cuentas para el nuevo ejercicio. Unos números que sólo están claros para un Ejecutivo que, a día de hoy, no dispone de los apoyos necesarios para sacarlos adelante.
Y es que los socialistas no tienen aún oficialmente información de si el PDeCAT –sus ocho votos son cruciales– permitirá o no la tramitación de los Presupuestos porque, según dijo ayer el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, «un día tienen más disposición y otro menos», aunque se muestran «optimistas» sobre la posibilidad de debatirlos y aprobarlos.
Según fuentes de Hacienda, el Ejecutivo tiene previsto iniciar la próxima semana la tramitación parlamentaria de los PGE, en un proceso para el que el proyecto goza de preferencia sobre el resto de proposiciones y proyectos de ley. Si todo sigue su cauce habitual, la votación de las enmiendas a la totalidad llegaría hacia mediados de febrero.
Todo apunta a que si los presupuestos consiguen superar al menos su primer trámite se alejaría la posibilidad de un adelanto electoral en forma de «superdomingo», haciendo coincidir los comicios europeos, autonómicos, municipales y las generales. Un adelanto electoral obliga a disolver las Cortes 54 días antes de la llamada a las urnas, lo que suspendería automáticamente la tramitación parlamentaria de la ley más importante del año. El propio Pedro Sánchez deja claro que «nuestra ambición es la de agotar la legislatura y la de presentar los presupuestos este mes de enero».
El presidente explica en la entrevista que la negociación para las cuentas se va a hacer «con todas las fuerzas parlamentarias, no solamente vamos a mirar a las fuerzas independentistas», sino también a aquellas fuerzas políticas que están pidiendo, precisamente, no depender de esos partidos para poder sacar adelante los PGE. «Le vamos a tender la mano también a Ciudadanos y al PP», señala Sánchez, que dice haber hablado con líderes liberales europeos que «no entienden la actitud de Rivera de pactar con la ultraderecha en España». El jefe del Ejecutivo también insiste en desligar la negociación presupuestaria de la situación en Cataluña.
El líder del PSOE aborda también cuestiones como el liderazgo de Susana Díaz tras los resultados del 2-D. «El futuro del Partido Socialista en Andalucía lo elegirán y lo decidirán los militantes», afirma al respecto.
Sánchez admite además que el proceso para exhumar los restos de Franco se ha complicado. «Está siendo más largo de lo que inicialmente previmos, pero creo que eso es bueno, porque está garantizando el derecho en este caso de las personas aludidas de poder alegar, plantear sus diferentes visiones y sus discrepancias y, cuando llegue el momento (…), el Consejo de Ministros resolverá», asegura.
Tambien responde a las críticas por viajar en avión Falcon en sus desplazamientos, cuyo uso dice responder a las «estrictas normas de seguridad» de La Moncloa.
Fuente: La Razón