No falla. Cada año lo mismo. La Mare de Déu dels Desemparats recibe con amor los ramos de los falleros y falleras, pero al cabo de unas horas… ¡zas! Aparecen los amantes del «reciclaje express» y se montan su propio mercado negro floral.
Porque, amigos, el expolio de flores en la Ofrenda es ya casi una tradición. Sí, tan lamentable como repetida. La escena es de lo más surrealista: turistas, vecinos y algún que otro devoto de la picaresca metiéndose en la cola de la Virgen para «coger prestado» un ramo. Y ojo, que hay niveles. Los más «discretos» agarran un par de claveles. Los más osados, directamente se llevan canastillas enteras como si fueran los legítimos herederos del manto floral.




¿Y la seguridad? ¿Y la policía?
Pues ahí están, intentando frenar el saqueo, pero es como tapar un agujero en una presa con un dedal. Porque los «recolectores» tienen excusas para todo:
👉 «Es que lo iban a tirar». Ajá, claro, y como el pan del día anterior va a la basura, ¿también lo pillas en el súper sin pagar?
👉 «Es solo un ramito». Bueno, multiplica ese «solo un ramito» por cientos de visitantes y ya tienes un manto acribillado.
Lo cierto es que la Junta Central Fallera ya ha dado instrucciones: las comisiones deben retirar sus ofrendas el viernes 21 de 16 a 20 h. Pero, por si acaso, el Ayuntamiento ha ampliado la visita al manto durante todo el fin de semana porque las lluvias han dejado las flores como nuevas.
Así que, queridísimos saqueadores florales, tened un poco de paciencia y limitad vuestro pillaje. Y a los demás, si vais a visitar el manto… id rápido, antes de que lo desmantelen a mano limpia.