La primera ministra británica, Theresa May, está «dispuesta a considerar» extender hasta 2021 el periodo transitorio que se abrirá tras el «brexit» y, según lo establecido hasta ahora, durará desde la salida del Reino Unido, el 29 de marzo de 2019, hasta el 31 de diciembre de 2020.
May mostró esta disposición durante su intervención ante los jefes de Estado y de Gobierno de los otros 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) al inicio de la cumbre que se celebra en Bruselas, según indicaron fuentes europeas.
En su discurso, que duró 15 minutos y que como es habitual no tuvo respuesta por parte del resto de líderes, May hizo una «evaluación relativamente positiva» de la situación de las negociaciones y enfatizó que ha habido «mucho progreso» en ciertas áreas y la «buena voluntad» por ambas partes, según las mismas fuentes.
Asimismo, mencionó el mecanismo de contingencia que se está negociando para evitar que se cree una frontera estricta entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, si bien no puso nuevas propuestas sobre la mesa.
Una vez terminada la intervención de May, que ya ha abandonado la reunión, los Veintisiete celebran ahora una cena de trabajo en la que evaluarán la situación de la negociación sobre la base de la presentación que hará el negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier.
En todo caso, la situación es diferente de la que se esperaba puesto que no se ha llegado a un acuerdo sobre los términos de la salida del Reino Unido que puedan confirmar los líderes, tal y como preveía el calendario inicial para permitir que el texto fuese refrendado por los parlamentos nacionales, incluyendo el británico, y la Eurocámara antes de marzo de 2019.
En esta tesitura, los Veintisiete abordarán también el calendario de ahora en adelante, donde el presidente del Consejo, Donald Tusk, ha abierto la posibilidad de que se convoque una cumbre europea extraordinaria que podría ser el 17 y 18 de noviembre.
Después, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hará una presentación sobre el estado de preparación de todas las partes si se produce un «brexit» sin acuerdo, que servirá de base para la discusión de los líderes.
En cualquier caso, las negociaciones para forjar un acuerdo de salida continuarán en las próximas semanas.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea iniciaron este miércoles una cumbre que en la jornada de hoy se centrará en el «brexit» y mañana, jueves, en inmigración y la reforma del euro.
Previamente, el presidente del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani, había dicho hoy que no había percibido cambios en la postura sobre el «brexit» que la primera ministra británica, Theresa May, ha presentado al resto de líderes de la Unión Europea (UE), antes de que ellos decidan sobre el futuro de las negociaciones.
«No percibí nada sustancialmente nuevo en términos del contenido mientras escuchaba a la señora May», dijo Tajani en una rueda de prensa tras escuchar a la «premier» británica presentar su posición ante los Veintisiete.
Tajani, que también expuso ante los líderes de la UE su punto de vista sobre las conversaciones, dijo que el tono de May fue «el de alguien que quiere conseguir un acuerdo» y señaló su «voluntad política para abrir el camino», pero afirmó que el contenido, desde su punto de vista «no ha cambiado».
Y es que los líderes de la Unión Europea (UE) han comenzado hoy una cumbre para pasar revista a las negociaciones del «brexit» y decidir los próximos pasos, que podrían consistir, según algunos mandatarios, en ampliar por un año el periodo de transición de salida del Reino Unido.
La primera ministra británica, Theresa May, que intervendrá ante sus homólogos europeos para explicar la posición del Reino Unido, dijo a su llegada a Bruselas que el acuerdo es «alcanzable» si se trabaja con intensidad, aunque reconoció que aún se debe resolver la cuestión de la frontera irlandesa.
Tras la intervención de May, los jefes de Estado o Gobierno de la UE celebrarán una cena de trabajo en la que el negociador europeo para el «brexit«, Michel Barnier, analizará la situación y planteará una reflexión sobre los pasos futuros.
Muchos de los mandatarios subrayaron a su llegada su convencimiento de que el acuerdo está cerca pese a las dificultades, pero prefirieron no opinar sobre las posibles opciones para avanzar, hasta que se pronuncie esta noche el negociador europeo.
En ese contexto, sobre la posibilidad de alargar el periodo de transición, que en principio se prolongaría 21 meses, desde el 30 de marzo de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2020, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló hoy a su llegada a la reunión que no corresponde a los países pronunciarse sobre ese tema, sino a Barnier.
«No corresponde a cada país decir: ‘impulsaré esto o aquello’, no es la forma adecuada de proceder. Decidimos a veintisiete, dimos un mandato a Barnier y es el encargado de negociar», comentó.
En el mismo sentido se pronunció el primer ministro holandés, Mark Rutte, quien subrayó que el principal problema que queda pendiente es «la cuestión irlandesa», algo que «no es fácil de resolver técnicamente».
Rutte admitió que la prórroga del periodo de transición es «uno de los instrumentos sobre la mesa» y opinó que los 27 «tienen que estar unidos» y evitar comentar de manera individual esa opción.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, lamentó que no se haya llegado a la reunión con un acuerdo, pero aseguró que los líderes van a concentrar «todos sus esfuerzos» en ese objetivo.
El canciller federal austríaco, Sebastian Kurz, cuyo país preside este semestre la UE, dijo hoy por su parte que no espera un «gran avance» en las negociaciones hoy sobre el «brexit» pero sí «un pequeño paso» hacia una solución.
«No preveo que tengamos hoy un gran avance pero espero que logremos cerrar el brexit en los próximas semanas y meses», dijo Kurz a la prensa a su llegada a reunión.
En cuanto al primer ministro de la República de Irlanda, Leo Varadkar, consideró que una prolongación del periodo transitorio no puede ser una alternativa a la solución provisional para evitar una frontera física en Irlanda.
«Siempre he sido de la opinión que llevará fácilmente dos años o más negociar un nuevo tratado entre la UE y el Reino Unido, que cubra todo desde la economía hasta comercio y seguridad. Podría llevar fácilmente más de dos años y, por supuesto, tendrá que ser ratificado por veintiocho parlamentos», comentó.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, afirmó que está a favor de un periodo de transición más largo que el acordado hasta ahora, que consideró como «una buena elección».
Fuente: La Razón