Antonio Tajani se convirtió ayer en el protagonista absoluto de la conferencia pronunciada por el ex president Carles Puigdemont y su sucesor, Quim Torra, en la capital comunitaria. Ante la prohibición del presidente de la Eurocámara de permitir el acceso a uno de las salas de la institución, los dos políticos independentistas utilizaron toda su artillería pesada para mostrarse como víctimas, este vez no del sistema judicial español, sino de las instituciones comunitarias y del político conservador italiano, al que tacharon de haber convertido el Parlamento Europeo en «marioneta» del Ejecutivo español.
El primero en abrir el fuego fue Torra. En una sala del lujoso hotel Steigenberger en la capital comunitaria y ante un auditorio de unas 250 personas, el president acusó a Tajani de haber tomado una decisión «política e ideológica» y le afeó no ser un presidente para todos los europeos, sino sólo «de la derecha más radical». El president también dijo sentir «vergüenza» de la Unión Europea y acusó a Tajani de un «boicot» contra Cataluña.
El discurso de Carles Puigdemont fue muy similar tanto en tono como en contenido. Aparte de las diatribas contra Tajani, definió el juicio que comenzó hace una semana en el Tribunal Supremo contra los líderes independentistas –cuyo banquillo ha logrado eludir el ex president con su fuga– como de marcado carácter ideológico. A pesar del tono bronco, en un intento de ofrecer una rama de olivo presentó «el derecho de autodeterminación» de Cataluña como una «oportunidad» para la UE.
La semana pasada, el Partido Popular, Socialistas y Ciudadanos enviaron una carta a Antonio Tajani en la que solicitaron esta prohibición. «Creemos que el Parlamento Europeo no debe acoger a alguien que se encuentra evadido de la acción de la justicia española y que ha hecho gala de su reiterada desobediencia a órdenes y advertencias del Tribunal Constitucional, el máximo garantes de los derechos y libertades fundamentales de todos los españoles», rezaba la misiva. Los anfitriones de esta charla, inicialmente prevista en el Parlamento Europeo, eran el independentista flamenco Ralph Packet y el esloveno Ivo Vajgl, quienes ayer también acabaron participando de la conferencia.
El político italiano decidió el pasado viernes no permitir la entrada en la institución alegando motivos de seguridad. Entre los variados motivos de Tajani, el presidente de la Eurocámara señalaba no disponer de suficiente información sobre los asistentes y recordaba las ocupaciones llevadas a cabo por miembros de la ANC en las sedes de la Comisión Europea y del Parlamento en Barcelona.
No es la primera vez que Carles Puigdemont tiene programada una charla en la sede del Parlamento Europeo. Poco después de su llegada sorpresiva a Bélgica, el ex presidente de la Generalitat desistió de esta posibilidad al necesitar el visto bueno de un juez. En esos momentos, todavía estaban vigentes la euroorden cursada por el juez Pablo Llarena y las medidas cautelares dictadas por los tribunales del país. La Eurocámara es considerada un espacio «inviolable» en que la policía belga tiene prohibido realizar detenciones y, por eso mismo, podía convertirse en un refugio para el ex president, similar al traslado a otro país.
Fuente: La Razón