Trump confirma la muerte de uno de los cerebros del atentado en Yemen contra el “USS Cole”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado este domingo la muerte de Yamal al Badawi, uno de los ‘cerebros’ del atentado perpetrado el 12 de octubre de 2000 contra el destructor estadounidense ‘USS Cole’ en el puerto de la ciudad yemení de Adén.

«Nuestras grandes Fuerzas Armadas han hecho Justicia por los héroes perdidos y heridos en el cobarde ataque al ‘USS Cole’. Acabamos de matar al líder del ataque, Yamal al Badawi», ha escrito en Twitter. «Nuestro trabajo contra Al Qaeda continúa. Nunca pararemos en nuestra lucha contra el terrorismo islámico», ha remachado.

El Mando Central de Estados Unidos anunció el viernes que el 1 de enero las fuerzas norteamericanas efectuaron un bombardeo de precisión en la provincia yemení de Marib contra Al Badawi. Sin embargo, el portavoz militar, William Urban, dijo que aún estaban evaluando los resultados del mismo.

Las fuerzas norteamericanas han confirmado este domingo en Twitter, poco después del ‘tweet’ de Trump, que Al Badawi murió en dicho ataque, aunque no han dado más detalles.

Dos terroristas suicidas se acercaron al ‘USS Cole’ en una lancha cargada de explosivos que hicieron estallar provocando un gran agujero en el casco del buque militar. Un total de 17 marineros murieron y más de una treintena resultaron heridos.

En 2004, Al Badawi fue detenido y condenado a muerte en Yemen, aunque la condena se le rebajó a 15 años. Se escapó de prisión y años después se entregó a las autoridades yemeníes para ser exonerado definitivamente en 2007 por jurar lealtad al Gobierno de Alí Abdulá Sale. En Estados Unidos se le buscaba por 50 cargos de terrorismo.

El atentado contra el ‘USS Cole’ fue obra de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), una de las ramas más potentes de la organización terrorista, que aprovechó el caos provocado por la ‘Primavera Árabe’ en Yemen para ganar terreno en el sur del país.

Siendo uno de los pocos miembros destacados de Al Qaeda vivos en el Golfo, el extremista Yamal al Badawi, considerado el cerebro del ataque contra el buque de la marina estadounidense USS Cole en el que murieron 17 soldados en el año 2000, se ha escondido en el Yemen hasta morir en un ataque de EEUU.

Nacido en la provincia de Al Baida, en el centro del Yemen, a principios de la década de los 60, Al Badawi ha logrado reptar entre las autoridades y escaparse en varias ocasiones de los arrestos que se sucedieron tras haber orquestado supuestamente uno de los peores ataques contra EEUU que tuvo lugar el 12 de octubre de 2000 en Aden.

Poco se conoce de su vida anterior a enrolarse en las filas del grupo radical Al Qaeda, ya que no ha formado parte de las publicaciones que la organización difunde desde hace décadas.

De hecho, ni Al Qaeda ni las autoridades yemeníes han confirmado la información anunciada hoy por el presidente estadounidense, Donald Trump, en su cuenta de Twitter: «Acabamos de matar al líder de ese ataque, Yamal al Badawi».

El portavoz del Mando Central de EE.UU., Bill Urban, aseguró el jueves a Efe la posibilidad de que el radical hubiese muerto durante una operación conjunta entre la CIA y el ejército estadounidense en Yemen el pasado martes.

Información publicada entonces por la cadena de noticias CNN, que citó fuentes del Gobierno, señaló que Al Badawi fue alcanzado mientras conducía solo en un vehículo y no hubo ningún daño colateral.

Sin embargo, fuentes de seguridad consultadas por Efe en la provincia yemení de Marib, donde supuestamente se llevó a cabo la operación el 1 de enero, «no tienen conocimiento» de bombardeos en la zona durante ese día.

Al Badawi estaba en la lista del FBI de los terroristas más buscados y ofrecían hasta 5 millones de dólares por cualquier información sobre él tras haber sido acusado por un gran jurado federal en 2003 con cargos por varios delitos de terrorismo, incluido el asesinato de ciudadanos y militares estadounidenses.

Además del ataque contra el USS Cole, estaba acusado de intentar atacar otro buque de la Armada de Estados Unidos en enero de 2000.

El yemení ha estado tras las rejas una vez que fue arrestado acusado de participar en el atentado contra el buque, aunque se escapó de una prisión de Aden durante su traslado en abril de 2003 junto a nueve colegas.

Pero casi un año después fue capturado por las autoridades yemeníes, que lo llevaron ante el Tribunal de Seguridad del Estado en Saná.

Se presentó a la sesión en silla de ruedas aquejado de las heridas que tenía en sus piernas por los choques con las fuerzas de seguridad durante su detención y fue condenado por su participación en el ataque contra el USS Cole.

Su estancia en una celda de prisión de máxima seguridad en Saná duró dos años, ya que en febrero de 2006 logró fugarse junto a 22 miembros de Al Qaeda.

Esta vez excavó desde su celda un túnel que llegaba a la mezquita que había al otro lado de la calle de la prisión, situada cerca de la sede de la Inteligencia yemení.

Su huida supuso un duro golpe para las fuerzas de seguridad yemeníes, que no supieron ver de nuevo la fuga de uno de los miembros más activos de Al Qaeda en el Yemen desde la década de los 90.

Sin embargo, en octubre de 2007 se rindió a las autoridades yemeníes en la provincia de Abián, que actualmente es uno de los feudos de Al Qaeda en el país, ya que había llegado a un acuerdo para su liberación si se alejaba de la organización extremista.

Y efectivamente, dos semanas después, de acuerdo a las diferentes informaciones que aparecieron en esa época, las autoridades de Saná pusieron en libertad a Al Badawi, una acción que enfadó a los norteamericanos, que tildaron al Yemen como un país «en el que no se podía confiar» en la lucha contra el terrorismo.

Por ello, según informó una fuente de seguridad a Efe en ese momento, se le volvió a arrestar.

El 8 de enero 2008, el entonces ministro de Exteriores yemení, Abu Bakr al Qarbi, anunció que su país había rechazado una solicitud de EEUU de extradición y aunque no hay información oficial, las autoridades yemeníes liberaron a Al Badawi, que se esfumó entre la orografía del Yemen guarecido gracias las células activas de Al Qaeda que continúan operando en el país.

Fuente: La Razón

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *