Donald Trump agradeció ayer al secretario de Defensa, el general James Mattis, que negara la veracidad de las palabras que el mítico periodista Bob Woodward pone en su boca. «Gracias general Mattis. El libro es pura ficción». Y apenas un minuto más tarde: «Gracias general Mattis. El libro es falso y aburrido». El libro, claro está, es una truculenta y demoledora descripción de la Casa Blanca a partir de cientos de conversaciones, dando la cara y/o también anónimas, que Woodward habría mantenido con muchos de los más cercanos colaboradores de Trump.
En un comunicado firmado por el general, afirma que todas las palabras que la obra pone en su boca son falsas. Entre otras cosas que tras el ataque con armas químicas en Siria contra población civil el presidente le exigiera por teléfono un plan para asesinar a Bashar al Asad y que, nada más colgar, Mattis explicó a sus colaboradores que no pensaba seguir sus instrucciones.
Por no hablar de los momentos impagables en los que Trump abogaría por sacar las tropas de EE UU de la península de Corea y abandonar a Seúl. O de los momentos, según Woodward bastante comunes, en los que Mattis habría dicho de Trump que es un imbécil y le atribuía la inteligencia de un párvulo.
Fuente: La Razón