Todavía ayer nadie salía de su asombro. La muerte de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala, María del Carmen Martínez, el pasado viernes por la tarde a consecuencia de dos disparos, es algo incomprensible, tal y como apuntaron ayer muchos de los asistentes al funeral. Empresarios, políticos y antiguos directivos de la CAM, aparte de familiares y amigos, acudieron al tanatorio La Siempreviva de Santa Faz para despedir a la viuda de Sala, que contaba con 72 años.
El sacerdote que ofició el funeral calificó de «injusta» y «trágica» la muerte de María del Carmen, de la que dijo que era una mujer «valiente y con carácter». Pidió ayuda a Dios para poder «entender» lo sucedido y apeló a la «fe y la esperanza» para que sus familiares puedan soportar su pérdida. En declaraciones a la prensa, el exconseller de Infraestructuras Mario Flores afirmó estar «impresionado» y no dar «crédito» por lo sucedido, tras expresar sus condolencias a los cuatro hijos de la difunta.
«No se puede entender que Mari Carmen haya acabado de esta forma, una persona simpática y muy amable que junto a su marido ha hecho mucho por Alicante. Los dos estarán juntos ahí arriba, pero nadie se merece acabar así, y espero que se descubra la verdad y sepamos por qué la han asesinado», indicó.
Por su parte, el exalcalde de Alicante Miguel Valor, que sigue vinculado a la obra social de la CAM, aseguró que la muerte de la viuda de Sala supone «una gran pérdida para toda la provincia».
Según el también exedil de Cultura, la fallecida era una «persona abierta con la que daba gusto hablar, que te decía lo que te tenía que decir pero que siempre ponía el corazón por delante».
«No es normal todo lo que ha pasado. Esperamos que se encuentre al que ha hecho esto porque salvajadas como esta hacía muchos años que no pasaban en Alicante», apuntó Valor.
Entre los asistentes al sepelio, se encontraban también el ex director general de la CAM Roberto López Abad, el presidente del grupo Vectalia, Antonio Arias, y el de Mercadona, Juan Roig, entre otros.
Además, acudieron el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Luis Barcala, y la senadora Asunción Sánchez Zaplana, todos ellos del PP, así como al socialista Ángel Franco.
Martínez recibió dos disparos a quemarropa en la cabeza en el interior de su vehículo, un todoterreno de alta gama que había acudido a recoger al concesionario que regenta su familia en Alicante. Aunque en un principio se barajó un robo como móvil del asesinato, la Policía ha descartado este extremo y trabaja en otras líneas de investigación, como una motivación económica.
La autopsia practicada el sábado confirmó que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse. Aunque en el concesionario había trabajadores a esas horas, ninguno de ellos escuchó los disparos ni vio a nadie sospechoso a esa hora. Los agentes han tomado declaración a parientes próximos y a empleados.
Source: Comunitat Valenciana