El 9 d’Octubre, más allá de su vertiente festiva, se ha convertido en los últimos años en sinónimo de reivindicación. Los valencianos salen a la calle a reclamar lo que aún queda pendiente y los políticos aprovechan la coyuntura para hacer lo propio. Ayer lo hizo el presidente del Consell, Ximo Puig, frente a los premiados con la Alta Distinción de la Generalitat y frente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por lo que pudiera caer. Y es que Sánchez se convirtió ayer en el primer jefe del Ejecutivo central que pisaba las calles de Valencia un 9 d’Octubre y claro, le tenían ganas.
Puig reclamó más autogobierno y una España federal para combatir los problemas actuales. Dijo que el estado autonómico «muestra signos de agotamiento», así que ante esta situación «no se trata de recentralización, sino de profundización federal».
También pidió financiación justa, inversiones equitativas y lealtad institucional, y defender la igualdad entre personas y la singularidad de los territorios.
Advirtió de que los que «frenan la reforma, proponen una contrarreforma. (En los últimos años), mientras se producía el discurso y la acción recentralizadora, las comunidades autónomas sostenían una parte fundamental del estado del bienestar, a pesar de la insuficiencia de recursos».
Las autonomías pueden mejorar su gestión, admitió, «pero nunca pueden ser acusadas de ser la administración despilfarradora del Estado».
Piropos a la Comunitat
La misma postura reivindicativa defendió la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reclamando más financiación, inversiones y soluciones a la deuda.
En su intervención manifestó que para garantizar derechos, proteger personas y proporcionar bienestar desde el Gobierno valenciano es necesaria «una financiación adecuada y constitucional y unas inversiones justas y proporcionales».
«Queremos ejercer nuestro autogobierno en igualdad de condiciones para cumplir nuestras obligaciones constitucionales y ejercer nuestras competencias en beneficio de los valencianos».
Mientras, Pedro Sánchez aguantaba el chaparrón reivindicativo y evitaba conceder deseos.
Pese a que en su discurso puso como ejemplo a la Comunitat Valenciana de «la mejor España, la que se construye desde el diálogo y desde la suma de voluntades, la que prima la convivencia sobre el agravio territorial», el presidente del Gobierno nada dijo de mejorar la financiación.
Avanzó que la propuesta de Presupuestos Generales del Estado de 2019 estará cargada «de vocación europea»; de cohesión territorial, «con esas infraestructuras que necesitan territorios como la Comunitat Valenciana».
Aseguró que desde el diálogo y la búsqueda del consenso es como se deben abordar tanto ese déficit de infraestructuras que padece la Comunitat, entre las que defendió la importancia del Corredor Mediterráneo, como «la justa reivindicación de una mejor financiación autonómica para este territorio».
De esta región dijo que es «una tierra que ha hecho del autogobierno un catalizador histórico para reivindicar una identidad que no se define por lo que se opone, sino por lo que se puede construir y aportar». Y apuntó que la Constitución aprobada hace 40 años permitió aprender «la lección histórica» de que no puede haber democracia si no se reconoce esa diversidad territorial en forma de estado autonómico, ni puede haber diversidad territorial sin democracia.
Procesión bastante cívica
Tras la entrega de las Altas Distinciones de la Generalitat, y como viene siendo tradición, se celebró la procesión cívica en la que la Reial Senyera recorre las calles de la capital valenciana. Este año lo hizo en mano de la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Sandra Gómez, y rodeada de un gran dispositivo policial para evitar incidentes.
No obstante, los agentes no pudieron impedir los gritos, pitadas y abucheos a las autoridades por parte de los grupos más radicales.
Este año hubo menos banderas españolas a lo largo del recorrido y sí muchas senyeras y aunque el tiempo amenazaba lluvia, la asistencia de público fue notable, aunque en menor número que el año pasado.
La «falta de compromiso» de Pedro Sánchez
Compromís, Podem, PP y Ciudadanos coincidieron ayer en lamentar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no concretara ningún tipo de medida en su discurso ni planteara avance alguno sobre la reforma del modelo de financiación. Así lo criticaron los portavoces parlamentarios de estas formaciones en Les Corts tras el acto institucional del Día de la Comunitat Valenciana, mientras que el PSPV destacó el discurso «reivindicativo» y «leal con España» del presidente Puig. La presidenta del PPCV y portavoz popular en Les Corts, Isabel Bonig, reprochó al presidente de la Generalitat que no hubiera sido reivindicativo ante Pedro Sánchez, al que acusó de venir «con muchas promesas y ninguna realidad», pues no dijo que va a invertir lo que corresponde a la Comunitat, ni a pagar la deuda histórica de esta tierra y ni a reformar el modelo de financiación.
Fuente;: La Razón