Una banda roba a parejas que mantienen relaciones sexuales en las playas de Valencia

La Policía Local detiene a varios ladrones tras intensificar la vigilancia en el paseo marítimo con agentes uniformados y de paisano

Una banda roba a parejas que mantienen relaciones sexuales en las playas de ValenciaLos ladrones que se reparten las playas de la Malvarrosa y de las Arenas para robar a las parejas que mantienen relaciones sexuales en la arena se han desplazado este verano a los aledaños de la Marina Real Juan Carlos I, donde hay una mayor concentración de jóvenes. Esperan pacientes tras observar a sus víctimas el momento en el que las parejas dan rienda suelta a su fogosidad sobre la arena o se internan para darse un baño refrescante y descuidan sus pertenencias. Los ladrones actúan de forma coordinada y se apoderan de bolsos, objetos de valor y hasta de la ropa de sus víctimas.

Los hurtos se suceden cada madrugada con un aumento de actividad en los fines de semana. Estos grupos de delincuentes han ido ganando en experiencia ante una eventual acción policial. Sabedores del peligro que representaba sacar los objetos robados hasta el paseo, donde habitualmente les esperaba un compinche en bicicleta para trasladarlos con rapidez a un piso compartido, ahora optan por enterrarlos en la arena y volver cuando se calme el alboroto que se forma al descubrir la pareja que su relación amorosa no había sido tan discreta, ni íntima como habían pensado.

Para atajar la oleada de hurtos, la Policía Local ha aumentado la vigilancia en la zona con agentes uniformados y de paisano que detuvieron a varios de estos ladrones. Los operativos se han intensificado con policías locales del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) que cuentan con gran experiencia de años anteriores. Hace unos días, uno de estos ladrones de playa de origen senegalés identificado como A. V. D., de 39 años de edad, fue arrestado tras ser sorprendido por policías camuflados cuando se había apoderado del bolso de una joven alemana que practicaba sexo con un hombre de la misma nacionalidad, y los objetos que ambos habían guardado en dicho bolso, entre los que se encontraban teléfonos iPhone de alta gama, dinero en efectivo y gafas de marcas reconocidas, así como tarjetas de crédito, todo ello valorado en más de 1.000 euros, fueron recuperados y devueltos a sus legítimos dueños. El presunto autor presentó una gran resistencia al arresto.

Al día siguiente, un magrebí se apoderó de las pertenecías de una pareja italiana y también fue sorprendido por los agentes. El individuo salvó a la carrera los pocos metros que lo separaban del agua y se internó en el mar donde comenzó a bucear hasta que la policía lo perdió de vista.

 

Forma de actuar

Los ladrones actúan de forma muy organizada. Mientras un individuo se aposta en el paseo en las cercanías de los locales de ocio para acechar a las parejas que se adentran en la playa y lo comunica mediante el móvil, otro repta por la arena y espera el momento de aproximarse hasta tener al alcance de sus manos, bolsos y toda clase de objetos de valor, pasando por los teléfonos de alta tecnología. El tercer integrante avisa a sus compinches de la llegada de la policía y entierra en botín en la arena junto a las hamacas como punto de referencia. También han cambiado las vías de escape tras estudiarlas con antelación. Raramente huyen en dirección al paseo marítimo, donde son más vulnerables a la acción de las patrullas policiales que les cortan el paso. Su nuevo plan consiste en la huida mar adentro, a nado y perdiéndose en la oscuridad en algunos casos, o buceando para ocultarse entre las olas y salir luego cuando los policías se marchan de la playa.