La plataforma critica el descontrol de la carga y descarga en varias calles peatonales y el aparcamiento por las noches en el barrio
Integrantes de la plataforma vecinal Russafa Descansa realizarán esta mañana en el entorno del mercado municipal una recogida de firmas sobre las medidas de movilidad, accesibilidad y aparcamiento que propone, entre las que destaca limitaciones en el tráfico para los no residentes y la creación de una tarjeta naranja para los vecinos, similar a la zona del mismo nombre que hay en el Carmen.
«Las medidas están reguladas en las ordenanzas y esta asociación vecinal solo reclama una menor permisividad municipal y más atención prioritaria por parte de la Policía Local», indicaron ayer en referencia a la saturación de locales de hostelería y terrazas en las calles.
De esta manera se pretende dar un toque de atención hacia lo que consideran una «sensación generalizada de impunidad en el dominio público municipal, sus calles, plazas y aceras». Las mismas fuentes señalaron que la declaración de una zona acústicamente saturada en Ruzafa, lo que en su opinión debería suceder en el barrio, incluiría la «limitación en el acceso motorizado a los no residentes, especialmente durante los fines de semana».
Para los residentes de esta plataforma, el Ayuntamiento tiene «diagnosticada la saturación de Ruzafa. Se encuentra contenida en la memoria que justificó la modificación de las normas urbanísticas». Este documento limitó la apertura de nuevos locales en base a unas distancias mínimas respecto a los abiertos.
El efecto pernicioso de la reurbanización, donde la Generalitat realizó el Plan RIVA de la renovación completa de las calles, fue que se agravó el problema de la ocupación de espacios peatonales, «especialmente para la carga y descarga comercial con la ampliación de aceras y sobre todo de chaflanes con macroterrazas hosteleras».
«La plaza más emblemática de Ruzafa, la plaza del mercado y su iglesia, es una muestra suficientemente significativa del maltrato a los espacios públicos en el barrio», apreciaron, para señalar que no ha sido «ni es una prioridad municipal del actual gobierno municipal ni del anterior».
De ahí la propuesta de una tarjeta naranja para residentes y vecinos de Ruzafa, así como «fórmulas de gestión de las plazas disponibles en tiempo real, basadas en las nuevas aplicaciones informáticas. Se introduciría así un servicio colaborativo limitado a los vecinos autorizados para una mejor gestión del aparcamiento disponible en cada momento, para disminuir la contaminación asociada a la circulación viciada entre vecinos y residentes».