Residentes junto a la zona deportiva exigen al Ayuntamiento medidas para paliar las molestias provocadas por el ruido durante la noche
[wp_ad_camp_2]Residentes en las proximidades de la zona deportiva de la avenida Tres Cruces han protestado ante el Ayuntamiento de Valencia por las molestias que provoca en ellos una nueva pista de patinaje instalada junto a las pistas de fútbol y baloncesto, que ya han protagonizado otras quejas por el botellón que se formaba de manera repetitiva por las noches de los fines de semana en ese punto.
«Recientemente se ha habilitado una área recreativa para que los jóvenes practiquen deporte de patinaje en la Av. Tres Cruces a la altura del nº 26 de Valencia, en el paseo que hay en el centro de la avenida»m asegura una de las quejas que han llegado al Consistorio. El presidente de una comunidad de vecinos afectada por las molestias se quejan «de que en la zona de rampas, estas se han creado con una terminación en chapa que provoca muchos ruidos y molestias al golpear los patines y monopatines con las placas». Los residentes insisten, por otro lado, en que en las pistas «se concentran decenas de personas en horas intempestivas, tarde y noche hasta las dos o las tres de la madrugada, con la molestia que ello ocasiona». «Los vecinos no pueden conciliar el sueño», critican.
Así las cosas, los residentes en los edificios cercanos exigen al Consistorio que se tomen las medidas oportunas para reducir las molestias ocasionadas en la zona de rampas para patines/monopatines, «bien modificando los materiales con los que se ha construido para que amortigüe el ruido o moviendo la zona a un lugar más apartado».
Este tipo de instalaciones suelen provocar quejas de los vecinos que viven en las cercanías, por lo que la mayoría de los «skate parks» o zonas de patinaje se encuentren en el Jardín del Turia. Sin embargo, los patinadores tienen especial afición por practicar su deporte en entornos urbanos donde el mobiliario les permite hacer piruetas. Es el caso de la plaza de la Virgen, en cuyos escalones es habitual ver tanto a ciclistas como a practicantes de patinaje.
Sus piruetas, en ocasiones, además de provocar molestias a los vecinos por los ruidos, también causan desperfectos en bancos y demás salientes. En 2011, el Consistorio amenazó con multas de hasta 500 euros a los patinadores que practicaban su deporte en el parque del centro de la avenida de Aragón, cuyos saltos sobre los bancos provocaban desconchones y pérdida de los elementos embellecedores.