La Asamblea Municipal de Venecia tiene previsto aprobar en octubre un nuevo reglamento de policía y seguridad urbana, una nueva normativa sobre la ciudad que tiene como objetivo defender el patrimonio de la emblemática localidad italiana y combatir a los turistas maleducados.
El debate se ha centrado en el artículo 35, que prohíbe no sólo acampar en el casco antiguo, también tumbarse o sentarse en la acera o pasos de monumentos, así como utilizar los bancos como áreas de picnic.
Las multas comenzarán desde 50 euros, e incluso podrían llegar a 500 o arresto por infracciones en lugares de particular valor del centro histórico.
En caso de aprobarse estas medidas se sumarán a una larga lista de prohibiciones en la ciudad de los puentes y las góndolas, que recibe 25 millones de visitantes al año.
El Ayuntamiento ya instaló en abril unos tornos (el Consistorio aclara que se trata de «pasajes») para regular el flujo de visitantes y tratar de salvaguardar así la esencia de esta ciudad declarada Patrimonio Mundial por la Unesco.
Fuente: La Razón