-¿Cuál es su valoración de estos meses de nuevo Consell?

– Está funcionando mejor de lo que muchos esperaban. No teníamos ninguna experiencia previa de Gobiernos de coalición con apoyo de terceros y había dudas, pero están comportándose de una forma bastante sensata. Pero este Consell tiene un «handicap» tremendo, que es el de la financiación. Es un escándalo que viene de lejos y no se arregla. Yo no soy demasiado optimista con respecto a que se solucione durante este año, no he escuchado ningún compromiso por parte de aquellos que podrían formar parte del nuevo Gobierno de España. Va a ser un año dificil y sin medios económicos para poder impulsar las políticas que hacen falta.

– ¿Cómo se explica que ninguno de los principales partidos nacionales se comprometa con este asunto?

-En Madrid cuesta creer que tenemos una renta per cápita un doce por ciento por debajo de la media nacional y que además cada valenciano reciba una financiación estatal 230 euros inferior. Todos dicen que hay que resolver este problema pero nadie da ningún paso. Habrá que hacerse oír cuando haya un Gobierno, ahora es perder el tiempo. El Ejecutivo saliente ha tenido cuatro años para arreglar el problema y ni siquiera lo ha abordado, por tanto no podemos esperar milagros. Cuando haya un nuevo Gobierno habrá que plantear las cosas con seriedad y, si no da resultado, a lo mejor habrá que hacer otras cosas.

-¿Cómo se entiende desde el mundo empresarial que la Generalitat reclame mayor financiación y luego adopte medidas de aumento del gasto, como la eliminación del copago?

-Hemos hecho muchas cosas que no deberíamos haber hecho y a unos costes disparados, unos proyectos sin los que podríamos pasar perfectamente, y ahora se tienen que pagar a lo largo de los años, y forman parte de la deuda, no tenemos autoridad moral para pedir que el Estado nos condone esa parte. La otra deuda, la provocada por la mala financiación, es injusta y no tenemos por qué pagarla, y eso no es óbice para que se continúen recortando gastos que pueden ser superfluos, como eliminar duplicidades. Queda mucho camino por recorrer en las administraciones públicas porque tienen un sistema de funcionamiento muy rígido.

-¿Cree que se conformará Gobierno ahora o que habrá que ir a nuevas elecciones?

-Creo que es posible que esto se arregle en el último minuto. Habría que llamarle la atención a los políticos. Los ciudadanos ya hemos hablado y eso es lo que ha salido. Claro que es complicado, pero es lo que hay, ahora les toca a los políticos hacer su trabajo. Si se convocan nuevas elecciones previsiblemente la abstención va a ser mucho mayor y los resultados que van a salir serán los mismos que hay ahora, no tiene sentido que se repitan, que se apliquen y hagan un Gobierno, y para eso, todos tienen que ceder, porque no hay otra. Hay que aparcar los personalismos y los intereses personales, y centrarse en los del país.

-¿Un Gobierno de concentración o en torno a Pedro Sánchez?

-A los empresarios nos gusta hablar de políticas económicas. Para nosotros hay líneas rojas, como el cumplimiento del déficit marcado por Europa. No hay vida fuera de Europa. Por tanto, aquellos que dicen que nos tendrán que autorizar un mayor déficit, no son realistas. Europa le pidió a España que recortara 9.000 millones de euros después de las elecciones. Hay que hacer los recortes, no se puede prometer lo que no se puede cumplir.

-¿Hay algo que les agrade o les asuste especialmente de alguno de los programas de los partidos?

-Lo que no nos gusta de todos es que está todo sin cuantificar, proponen cosas que no dicen cuánto van a costar, ni de dónde van a sacar los recursos. No es cuestión solo de hacer leyes. Hacen falta menos leyes y mejor hechas técnicamente, porque luego están llenas de agujeros.

-¿Cree que son necesarios los recortes también en la Comunitat Valenciana?

-En la Comunitat no tenemos un problema de gasto, en Educación y Sanidad estamos por debajo de la media nacional. El problema es de ingresos, no de gastos. Son elementos en los que el recorte resulta difícil. Se tiene que poner encima de la mesa la tarta completa de ingresos y gastos del Estado e intentar racionalizar eso, no vale que solo tengan que recortar las regiones.

– ¿Habría que empezar por hacer una quita o condonar deuda?

– Si, la deuda es impagable. A algún arreglo habrá que llegar, hay muchas soluciones, una es la condonación de la parte correspondiente a lo que habríamos tenido de haber tenido la financiación correcta durante los últimos diez o doce años, pero hay otras.

-¿Notan los empresarios el peso de esa «hipoteca reputacional» debido a la corrupción de los últimos años?

-Si, inevitablemente sí. Pero la corrupción no es solo un caso de la Comunitat Valenciana. El señor Bárcenas no es valenciano, la familia Pujol no es valenciana, los señores de los ERE de Andalucía tampoco. Esto tiene un efecto económico, sin duda, importante. Pero lo más importante es la desmoralización que origina en la sociedad, que lo aplica a todos los políticos de todos los partidos, y yo creo que la mayor parte de los políticos son honestos, pero no han sido diligentes a la hora de cortar los casos de corrupción, y muchos de ellos eran conocidos por los propios dirigentes.

– ¿Cuál es el ambiente entre las empresas? Los expertos apuntan a una posible desaceleración este año, ¿están preocupados?

-Las empresas siempre estamos preocupadas. El crecimiento va a ser inferior este año, del 2,7-2,8 por ciento. Aún así continuará siendo el doble que la media europea. En general las expectativas son de crecimiento. Se generará menos empleo que en 2015, pero podremos ir reduciendo el número de desempleados, aunque todavía a un ritmo claramente insuficiente.

– ¿Qué hay que cambiar para que se genere más empleo y que este sea de más calidad?

– Con carácter inmediato no hay soluciones mágicas. Deberíamos aumentar la productividad. En la Comunitat Valenciana está por debajo de la media nacional, lejos de otras regiones como el País Vasco, que tiene una productividad mucho más alta. Productividades bajas quieren decir salarios más bajos, ahí está la explicación de nuestra renta per cápita. Tenemos que tender a tener una estructura productiva en la Comunitat que permita salarios más altos y mayor riqueza. Lo que hay que hacer es innovar, emplear las nuevas tecnologías y nuevas formas de producción.

– Se habla mucho de la necesidad de reindustrializar la Comunitat, ¿cree que realmente esa es la solución?

– Es una de las soluciones. Tenemos que cumplir el famoso objetivo 20/20 de la UE, que pasa por tener el 20 por ciento del PIB industrial en 2020. No es tan milagroso, eso ya lo hemos tenido y lo hemos perdido y ahora toca recuperarlo, y se está haciendo a buen ritmo.

-¿Se cumplirá ese objetivo?

-Yo creo que sí, soy optimista, y creo que vamos avanzando en la línea.

-Ha hablado también de la importancia de innovar. Recientemente se aprobó el borrador de la Agencia Valenciana de la Innovación, ¿qué esperan los empresarios de esta Agencia?

-La existencia de la propia Agencia ya es importante, porque quiere decir que también para el Gobierno de la Generalitat ese tema es absolutamente prioritario. Lo que esperamos es que este organismo marque las líneas prioritarias de por dónde tiene que ir la innovación en aquellas cosas que podemos ser más competitivos. Lo que sabemos hacer, hacerlo mejor y de una forma más eficiente. La Agencia tiene que coordinar todos los fondos que tiene la Generalitat en materia de innovación para que se empleen de la manera más eficiente posible, y sobre todo hay que dar el siguiente paso. Hacen falta más fondos y eso va a ser muy dificil si no se resuelve el problema de la financiación.

-¿Cuál es la salud de las patronales? Sabemos que la de Coepa (Alicante) es mala.

– Tenemos una situación delicada en dos de las tres provinciales. Coepa está en concurso de acreedores, la CEC en Castellón está también en una situación delicada con contenciosos administrativos con la Administración pública que no sabemos en qué sentido se van a resolver, con un procedimiento penal abierto en el que están imputados algunos directivos de la patronal y una situación económica delicada. Si nos olvidamos de las provinciales, la situación de Cierval no es mala, pero naturalmente el estado de las provinciales le repercute. Solo las deudas que tienen con Cierval la suma de Alicante y Castellón es el equivalente a todos los ingresos de la patronal de un año. La situación es complicada, pero no insoluble, y seguro que habrá una organización empresarial que pueda hacer su trabajo.

– ¿Se podría decir que se está más cerca de una unificación de las tres provinciales en una autonómica?

– No, yo no he dicho eso. Lo que creo es que hay que darle soluciones a los problemas y que todo va a depender de cómo evolucionen tanto Castellón como Alicante. La provincial de Valencia está razonablemente bien, aunque también le tocan de rebote todas estas cosas, porque al final a todos nos toca. Estas cosas no son responsabilidad directa de Cierval, son programas que han ejecutado las provinciales y que la Administración cuando lo ha revisado ha dicho que no está de acuerdo.

– ¿Cómo valora la Ley de Participación Institucional que reparte los fondos entre patronal y sindicatos?

– Mi valoración es positiva, si tuviera mayor dotación presupuestaria, sería mejor, pero creo que es muy importante porque sienta el principio de las organizaciones empresariales, tal y como dice la Constitución, son entidades que ejercen un trabajo para el conjunto de la sociedad, y tiene que ser retribuido de alguna manera.

-¿En qué punto se encuentra la redacción del nuevo modelo de Feria Valencia? Estaba previsto que se presentara a finales de este mes.

-El modelo está consensuado. Dejando aparte lo que es el edificio y la deuda, hemos conseguido pasar de 17 millones de pérdidas en 2010 a menos de un millón en 2015. En 2016 tendremos un pequeño beneficio operativo. La feria comienza a funcionar con rentabilidad y sin necesitar dinero extra. En el acuerdo todos los principios están claros, estamos pendientes de la solución de solo un tema, que ya parece que lo tienen claro los abogados, que es cómo se da ese paso de lo totalmente público a lo privado, mediante una concesión o algo similar. Yo creo que estamos muy cerca pero no me atrevo a dar una fecha.

-En todo caso, ¿es optimista de cara al futuro de Feria?

-Si, con los mimbres que teníamos hemos conseguido que no pierda dinero y que gane algo, pero necesitamos que haya explotadores de ferias que exploten la parte comercial de la Feria, para que aporten negocio, porque lo que necesitamos es incrementar los ingresos. Hemos hecho un trabajo importante de reducción de costes, pero hemos tocado hueso ya. Siempre se puede hacer un poco más, pero lo que se necesitan son más ingresos.

Source: Comunitat Valenciana