La Conselleria de Sanidad ha informado este jueves de que son ya 29 los casos de personas intoxicadas tras comer en el restaurante Riff de València, después de encuestar a 75 comensales que comieron en el local con una estrella Michelin del 13 al 16 de febrero, entre ellos la mujer que murió el pasado domingo.
Todos los casos, excepto la persona fallecida, han presentado una sintomatología muy leve, principalmente vómitos y con buena evolución, han indicado las mismas fuentes.
Inspectores de seguridad alimentaria hicieron el pasado lunes una visita de inspección al establecimiento, situado en el barrio del Eixample y que cuenta también con dos soles Repsol, para estudiar las condiciones del mismo y durante la misma «no se detectaron deficiencias relacionadas con factores que hubiesen podido contribuir a la toxiinfección alimentaria».
Según ha informado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en declaraciones a los periodistas durante una visita al hospital Clínico, las instalaciones del restaurante estaban «perfectas» y no se ha detectado «ninguna irregularidad».
Asimismo, se procedió a la recogida de muestras de algunas materias primas y alimentos que formaban parte del menú degustación, y se ha gestionado con el Instituto de Medicina Legal la remisión de las mismas al Instituto Nacional de Toxicología para su análisis.
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Barceló ha indicado que la Conselleria todavía no tiene los resultados del instituto de Toxicología y que por ello «sería una irresponsabilidad establecer el origen y las causas».
La consellera ha añadido que tampoco se tiene información sobre si el fallecimiento de la mujer tiene alguna relación «directa» con la comida que ingirió ya que no disponen de los resultados de la autopsia.
Ha precisado que «no se ha demostrado todavía si tenía una patología o si ha sido por consecuencia de otras complicaciones» y ha insistido en que «hay que ser prudentes y, de momento, esperar a que concluyan esas pruebas» y el protocolo establecido por Salud Pública.
Barceló ha recodado que el primer paso ante estos casos es el cierre del local, una medida que adoptó inmediatamente el restaurante que dirige el chef Bernd H. Knöller, para a continuación llevar a cabo la toma de muestras y el cuestionario y las entrevistas a todos los clientes que acudieron al restaurante desde el día 13, así como a los trabajadores.
«Cuando tengamos los resultados se podrán derivar y abrir otros escenarios», ha aseverado para informar asimismo de que el restaurante permanecerá cerrado hasta que se sepan con certeza las causas de la intoxicación y las medidas a adoptar.
«Hasta que no se sepa el alimento que ha producido la toxicidad no podemos generar una alarma», ha reiterado la consellera, ya que a su juicio lo contrario sería una «irresponsabilidad» y ha insistido en reclamar «prudencia».
Efe
Fuente;: La Razón